Autor Meleti Vivlon | 02/12/2019 | Traductor Judá Ben-Hur | 11/12/2019

Cuando el Cuerpo Gobernante de los testigos de Jehová se equivoca y tiene que hacer una corrección, generalmente se presenta a la comunidad como una «nueva luz» o un «refinamiento en nuestro entendimiento», siendo esta la excusa que se repite con frecuencia para justificar el cambio y que estos hombres no son inspirados. Que no hay malas intenciones. Que el cambio es en realidad un reflejo de su humildad, reconociendo que son tan imperfectos como el resto de nosotros y solo están tratando de hacer todo lo posible para seguir la dirección del Espíritu Santo.

El propósito de esta serie de artículos es poner a prueba esa creencia. Si bien podemos comprender y hasta justificar a un individuo bien intencionado que trabaja con las mejores intenciones cuando se cometen errores, la situación cambia si descubrimos que ese alguien nos ha estado mintiendo. ¿Qué pasa si el individuo en cuestión sabe que algo es falso y sin embargo continúa enseñándolo? ¿Qué pasa si él hace todo lo posible para sofocar cualquier opinión diferente para cubrir su mentira? En tal caso, podría hacernos caer en el resultado predicho en Apocalipsis 22:15.

Afuera están los perros, los hechiceros, los inmorales, los asesinos, los idólatras y todo el que ama y practica la mentira”.

No quisiéramos ser culpables de amar y practicar la mentira incluso por asociación ni por omisión, por lo tanto, nos beneficiaría hacer un examen cuidadoso de lo que creemos. La doctrina de los Testigos de Jehová de que Jesús comenzó a reinar invisiblemente desde los cielos en el año de 1914 es un excelente caso de prueba para que la examinemos. Esta doctrina descansa completamente en un cálculo de tiempo que tiene 607 a.E.C. como punto de partida. Supuestamente, los tiempos señalados de los gentiles de los que Jesús habló en Lucas 21:24 comenzaron en ese año y terminaron en octubre de 1914.

En pocas palabras, la doctrina del 607 a.E.C. es una piedra angular en el sistema de creencias de los Testigos de Jehová ya que prácticamente la gran mayoría de su doctrina descansa en el supuesto que en el año 607 a.E.C. la ciudad de Jerusalén fue destruida y los sobrevivientes fueron llevados cautivos a Babilonia. ¿Por qué es tan importante el 607 a.E.C. para la creencia de un Testigo de Jehová?

Sin el año 607 a.E.C.

La presencia invisible de Cristo en 1914 no ocurre.

Los últimos días no empiezan en 1914

No es necesario hacer cálculos de la duración de “ésta generación”.

No hay designación del Cuerpo Gobernante como el “Esclavo Fiel y Discreto” (Mat 24:45-47).

El “importante ministerio de casa en casa” para salvar a millones de personas se convierte en un esfuerzo inútil y las millones de horas utilizadas son un desperdicio.

Dado todo esto, es bastante comprensible que la organización haga un gran esfuerzo para apoyar la supuesta validez de 607 como una fecha histórica comprobable a pesar del hecho de que ninguna investigación arqueológica creíble ni trabajo académico respalde tal posición. Se hace creer a los Testigos de Jehová que toda la investigación arqueológica realizada por académicos expertos está equivocada. ¿Es esta una suposición razonable? La Organización de los Testigos de Jehová tiene un poderoso interés invertido en que 607 se pruebe como la fecha en que el rey Nabucodonosor destruyó Jerusalén. Por otro lado, la comunidad mundial de arqueólogos no tiene interés en demostrar que los Testigos de Jehová están equivocados ya que lo que verdaderamente les preocupa es obtener un análisis preciso de los datos disponibles. Como resultado, todos coinciden en que la fecha de la destrucción de Jerusalén y el exilio judío a Babilonia ocurrió en 586 o 587 a.E.C.

Para contrarrestar este hallazgo, la organización ha realizado una investigación propia que encontraremos en las siguientes fuentes:

Que Venga Tu Reino, Apéndice, Páginas 186-189.

La Atalaya, 01/Oct/2011, Páginas 26-31, ¿Cuándo fue destruída Jerusalén? Parte uno.

La Atalaya, 01/Nov/2011, Páginas 22-28, ¿Cuándo fue destruída Jerusalén? Parte dos.

¿Qué dice La Atalaya?

En la revista La Atalaya del 01/Oct/2011, edición para el público, leemos lo siguiente en la página 29: 

¿por qué aseguran muchos expertos que eso ocurrió en el 587 a.E.C? Ellos se apoyan en dos fuentes de información: las obras de varios historiadores clásicos y el Canon de Tolomeo”.

Esto simplemente no es verdad. Hoy, los investigadores se apoyan literalmente en decenas de miles de documentos neo-babilónicos escritos y conservados en arcilla, exhibidos y resguardados en el Museo Británico y muchos otros museos alrededor del mundo. Estos documentos han sido traducidos minuciosamente por expertos y luego comparados entre sí. Luego se combinaron estos documentos contemporáneos como piezas de rompecabezas para completar una imagen cronológica. El estudio exhaustivo de estos documentos presenta la evidencia más sólida porque los datos provienen de fuentes primarias, personas que vivieron durante la era neo-babilónica. En otras palabras, fueron testigos oculares y presenciales.

Los babilonios fueron bastante meticulosos al momento de registrar las actividades cotidianas y simples de su época, como los matrimonios, las compras, la adquisición de tierras, etc. También fecharon estos documentos según el año real y el nombre del rey actual. En otras palabras, conservaron una impresionante cantidad de recibos comerciales y registros legales, registrando inadvertidamente un rastro cronológico para cada rey en turno durante la era neo-babilónica. Hay tantos de estos documentos cronológicamente explicados que la frecuencia promedio es de uno por cada pocos días, no semanas, meses o años. Entonces, por cada semana, los expertos tienen documentos con el nombre de un rey babilonio inscrito en él, junto con el año numerado de su reinado. Los arqueólogos han explicado toda la era neo-babilónica y consideran esto como evidencia principal. Por lo tanto, la declaración hecha en el artículo de La Atalaya es falsa. Requiere que aceptemos sin ninguna prueba que estos arqueólogos ignoran todas las pruebas que han trabajado tan duro para compilar a favor de «los escritos de los historiadores clásicos y el Canon de Tolomeo”. Además, es sabido que la Sociedad Watchtower tiende a publicar supuestos estudios científicos que literalmente son manipulados para demostrar lo que les es conveniente.

Un argumento de Strawman o Falacia del Hombre de Paja

Una falacia lógica clásica conocida como «Argumento de Strawman» o “Falacia del Hombre de Paja”, consiste en hacer una afirmación falsa sobre lo que dice, cree o hace su oponente. Una vez que su audiencia acepta esta premisa falsa, puede proceder a demolerla y aparecer como el ganador. Este artículo particular de La Atalaya del 01/10/2011 en Español utiliza un gráfico en la página 31 para construir un argumento de este tipo.

 

(Nota del Traductor:

Definición de la “Falacia del Hombre de Paja”: 

Un espantapájaros es un hombre de paja que se pone en los campos para asustar a los pájaros y ahuyentarlos. No es un ser humano de carne y hueso sino algo que se le parece. No es una copia exacta, es solo una caricatura de un ser humano.

En la antigüedad, sin embargo, los hombres de paja o espantapájaros se utilizaban también para entrenar a los soldados en la lucha. Así no se enfrentaba a los soldados a un peligro real, sino a algo menos peligroso y más fácil de derrotar. Es lo que, en el boxeo, es un «sparring», que es muy útil para entrenar a un boxeador, pero nunca será parecido a un combate real.

De modo similar, lo que ocurre en la falacia del hombre de paja es que en lugar de criticar exactamente lo que ha dicho nuestro oponente, atacamos una versión más simple, deformada o caricaturizada de lo que realmente ha dicho. Esta versión más simple resulta así más fácil de criticar, con lo cual podemos ser más fácilmente ganadores del debate. Ahora bien, nuestra victoria no tiene el mismo mérito que si nos hubiésemos enfrentado al argumento realmente defendido por nuestro contrincante.

Esto ocurre porque a veces no se escucha bien al oponente, o no se interpreta bien lo que dice o, simplemente, porque se le deforma para tener una versión más fácil de derrotar. Ahora bien, más importante que vencer al contrincante es que prevalezca la verdad.

Note que lo importante es que prevalezca la verdad. No lo que convenga a alguno de los contrincantes del debate).

Este “resumen rápido” comienza diciendo algo que es cierto. “Los historiadores seculares suelen decir que Jerusalén fue destruida en 587 a.E.C.” Pero los Testigos de Jehová consideran que cualquier cosa “secular” es altamente sospechosa. Este sesgo juega con su siguiente afirmación que es falsa: la cronología bíblica no indica fuertemente que la destrucción de Jerusalén ocurrió en 607 a.E.C. De hecho, la Biblia no nos da ninguna fecha en absoluto. Solo apunta al año 19 del reinado de Nabucodonosor e indica que el período de servidumbre dura 70 años. Por lo tanto, debemos confiar en la investigación secular para nuestra fecha de inicio, no en la Biblia. (¿No cree usted que si Dios quisiera que hiciéramos un cálculo como lo hicieron los Testigos de Jehová nos hubiera dado una fecha de inicio en su propia palabra y no nos hubiera obligado a recurrir a fuentes seculares?) Como hemos visto, el tiempo período de 70 años no está indiscutiblemente vinculado a la destrucción de Jerusalén. Sin embargo, después de haber sentado sus cimientos, los editores de La Atalaya ahora pueden construir su falacia del hombre de paja.

Ya hemos demostrado que la tercera afirmación no es cierta. Los historiadores seculares no basan principalmente sus conclusiones en los escritos de los historiadores clásicos ni en el canon de Tolomeo, sino en los datos duros adquiridos de miles de tabletas de arcilla desenterradas. Sin embargo, los editores del artículo de La Atalaya esperan que sus lectores acepten esta falsedad al pie de la letra para poder desacreditar los hallazgos de los “historiadores seculares” al afirmar que dan crédito a fuentes poco confiables cuando de hecho confían en la evidencia sólida de miles de tabletas de arcilla.

Por supuesto, todavía queda el hecho de debatir el contenido de las tabletas de arcilla. Pero, observe la forma como la Organización se ve obligada a reconocer esta abundancia de datos duros que establece la fecha precisa de la destrucción de Jerusalén, pero lo descarta todo con una suposición sin fundamento:

“Hay tablillas administrativas para todos los años que suelen atribuirse a los reyes neo-babilónicos. Sumando los años en que esos reyes gobernaron y contando hacia atrás a partir del último rey neo-babilónico, Nabonido, la fecha de la destrucción de Jerusalén resulta ser el 587 a.e.c., esto es, el año dieciocho del reinado de Nabucodonosor II. Pero este método de fechar solo funciona si cada rey de la lista relevó a su predecesor inmediatamente, sin nadie que gobernara entre ellos”. (La Atalaya 01/11/2011 en Español, Pág. 27, ¿Cuándo fue destruída Jerusalén? Segunda parte).

La frase resaltada introduce dudas en los hallazgos de los arqueólogos del mundo, pero ahora, repentinamente, la misma Watchtower produce evidencia para respaldar que la destrucción de Jerusalén fue en el año 587 a.E.C. ¿Debemos suponer que la Organización de los Testigos de Jehová ha descubierto nuevas teorías hasta ahora desconocidas en los últimos años que innumerables investigadores dedicados se han perdido?

Esto es comparable a descartar las huellas digitales de un acusado encontrado en la escena de un crimen quien tiene a favor una declaración escrita de su esposa alegando que estuvo en casa con ella todo el tiempo al momento y fecha en que se cometió el ilícito. Estas miles de tabletas cuneiformes son fuentes primarias. A pesar de errores ocasionales de escritura o descifrado, irregularidades o piezas faltantes, como conjunto combinado, presentan abrumadoramente una imagen coherente y lógica. Los documentos primarios presentan evidencia imparcial porque no tienen un propósito propio. No pueden ser manipulados ni sobornados. Simplemente existen como un testigo imparcial que responde preguntas sin pronunciar una palabra.

Para que la doctrina de los Testigos de Jehová funcione, los cálculos de la Organización requieren que haya una brecha de 20 años en la era neo-babilónica que simplemente no se deban tomar en cuenta.

¿Sabía usted que las publicaciones de la Watchtower han publicado los años reales aceptados de los reyes neo-babilónicos sin siquiera cuestionarlo? Esta ambigüedad parece haberse hecho sin saberlo. Saque usted sus propias conclusiones de los datos que se mencionarán aquí a continuación:

Contando hacia atrás desde el 539 a. C. cuando Babilonia fue destruida, una fecha en la que tanto los arqueólogos como los Testigos de Jehová están de acuerdo, tenemos a Nabonido quien gobernó durante 17 años desde 556 hasta 539 a.E.C. (Perspicacia Para Comprender las Escrituras, en Español, Pág. 448, Nabonido).

Nabonido siguió a Labashi-Marduk, quien solo reinó durante 9 meses desde 557 a.E.C. Fue nombrado por su padre, Neriglissar, quien reinó durante cuatro años desde 561 hasta 557 a.E.C. después de asesinar a Evil-merodac que reinó durante 2 años desde 563 hasta 561 a.E.C. (La Atalaya 01/06/1965, Págs 348-351, El regocijo de los inicuos es efímero).

 Nabucodonosor gobernó durante 43 años entre 606 y 563 a.E.C. (Prestemos atención a las profecías de Daniel, Cap. 4, Párr. 9; Perspicacia para comprender las Escrituras, Vol. 2, Pág. 450 en Español).

Sumando todos estos años conjuntamente obtenemos el año de inicio del reinado de Nabucodonosor en 606 a.E.C.

Rey Fin del Reinado Duración de Reinado
Nabonido 539 a.E.C. 17 años
Labashi-Marduk 557 a.E.C. 9 meses (se toma 1 año)
Neriglissar 561 a.E.C. 4 años
Evil-merodac 563 a.E.C. 2 años
Nabucodonosor 606 a.E.C. 43 años

Los muros de Jerusalén se derribaron en el año 18 de Nabucodonosor y destruidos en el año 19 de su reinado.

“En el mes quinto, a los siete días del mes, en el año diecinueve de Nabucodonosor, rey de Babilonia, vino a Jerusalén Nabuzaradán, capitán de la guardia, siervo del rey de Babilonia. Y quemó la casa del SEÑOR, la casa del rey y todas las casas de Jerusalén; prendió fuego a toda casa grande”. (2 Reyes 25:8,9).

Por lo tanto, agregar 19 años al comienzo del reinado de Nabucodonosor nos da el año 587 a.E.C. que es precisamente el dato que concuerdan todos los expertos, incluida, sin saberlo, la Organización de los Testigos de Jehová en función de sus propias publicaciones.

(606 – 19 = 587)

Entonces, ¿cómo soluciona la Organización de los Testigos de Jehová esto? ¿Dónde encuentran los 19 años que faltan para retrasar el inicio del reinado de Nabucodonosor en 624 a.E.C. para poder hacer su obra de supuesta destrucción de Jerusalén en el año 607 a.E.C.?

Ellos no hacen absolutamente algo para buscar esos 19 años perdidos. Solamente agregan una nota al pie de página a su artículo que ya hemos visto, pero volvamos a verla:

“Hay tablillas administrativas para todos los años que suelen atribuirse a los reyes neo-babilónicos. Sumando los años en que esos reyes gobernaron y contando hacia atrás a partir del último rey neo-babilónico, Nabonido, la fecha de la destrucción de Jerusalén resulta ser el 587 a.e.c., esto es, el año dieciocho del reinado de Nabucodonosor II. Pero este método de fechar solo funciona si cada rey de la lista relevó a su predecesor inmediatamente, sin nadie que gobernara entre ellos”. (La Atalaya 01/11/2011 en Español, Pág. 27, ¿Cuándo fue destruída Jerusalén? Segunda parte).

Esto equivale a decir que “los 19 años deben estar allí porque deben estar allí. Necesitamos que estén allí, por lo que deben estar allí”. El razonamiento es que la Biblia no puede estar equivocada y de acuerdo con la interpretación de la Organización de Jeremías 25:11-14, habría setenta años de desolación que terminaron en 537 a.E.C. cuando los israelitas regresaron a su tierra.

Ahora, estamos nosotros de acuerdo que la Biblia no puede estar equivocada, lo que nos deja con dos posibilidades:

1.- La comunidad arqueológica del mundo está equivocada.

2.- El Cuerpo Gobernante de los Testigos de Jehová está malinterpretando la Biblia.

Aquí está el pasaje relevante:

“Toda esta tierra será desolación y horror, y estas naciones servirán al rey de Babilonia setenta años. “Después que se hayan cumplido los setenta años, castigaré al rey de Babilonia y a esa nación por su iniquidad–declara el SEÑOR— y a la tierra de los caldeos la haré una desolación eterna.” “Y traeré sobre esa tierra todas las palabras que he hablado contra ella, todo lo que está escrito en este libro que Jeremías ha profetizado contra todas las naciones.” “(Pues también a ellos los harán esclavos muchas naciones y grandes reyes, y les pagaré conforme a sus hechos y conforme a la obra de sus manos)””. (Jeremías 25:11-14). 

¿Ve usted el problema? Jeremías dice que setenta años terminarían cuando Babilonia sea llamada a rendir cuentas. Eso fue en 539 a.E.C. Por lo tanto, contar 70 años nos da 609 a.E.C. no 607a.E.C. Entonces, desde el primer momento, los cálculos de la Organización de los Testigos de Jehová son erróneos.

Ahora, eche un vistazo al versículo 11. Dice: “estas naciones servirán al rey de Babilonia setenta años». No se trata de exiliarse a Babilonia. Se trata de servir a Babilonia. Y no se trata solo de Israel, sino también de las naciones que lo rodean, por el uso del plural “estas naciones”.

Israel fue conquistado por Babilonia unos 20 años antes de que Babilonia regresara para destruir la ciudad y llevarse a su población. Al principio, sirvió a Babilonia como estado vasallo, rindiendo tributo. Babilonia también se llevó a todos los intelectuales y jóvenes de la nación en esa primera conquista. Daniel y sus tres compañeros estaban entre ese grupo.

Entonces, la fecha de inicio de los 70 años no es desde el momento en que Babilonia destruyó completamente Jerusalén, sino desde el momento en que conquistó por primera vez a todas esas naciones, incluido Israel. Por lo tanto, la Organización puede aceptar 587 a.E.C. como la fecha en que Jerusalén fue destruida sin violar la profecía de los 70 años. Sin embargo, se han negado rotundamente a hacer esto. En cambio, han optado por ignorar deliberadamente la evidencia contundente y cometer una mentira.

Este es el problema real que tenemos que encarar.

Si esto fuera solo el resultado de que hombres imperfectos cometieran errores honestos debido a la imperfección, entonces podríamos pasarlo por alto. Podríamos ver esto como una teoría que ha avanzado y nada más. Pero la realidad es que incluso si comenzó como una teoría o interpretación bien intencionada, no realmente basada en evidencia, ahora tienen acceso a la evidencia. Todos lo hacemos. Ante esto, ¿sobre qué base continúan sosteniendo esta teoría como un hecho? Si nosotros, sentados en nuestros hogares sin el beneficio de la educación formal en arqueología y ciencias forenses, podemos aprender estas cosas, ¿quién más que la Organización de los Testigos de Jehová con los importantes recursos a su disposición? Sin embargo, continúan perpetuando una enseñanza falsa y castigan agresivamente a cualquiera que esté abiertamente en desacuerdo con ellos, lo cual, como todos sabemos, es el caso. ¿Qué dice esto sobre su verdadera motivación? Depende de cada uno pensar seriamente en esto. No quisiéramos que nuestro Señor Jesús tuviera que aplicar las palabras de Apocalipsis 22:15 a nosotros individualmente.

“Afuera están los perros, los hechiceros, los inmorales, los asesinos, los idólatras y todo el que ama y practica la mentira”. (Revelación 22:15).

¿Los investigadores de la Watchtower ignoran estos hechos? ¿Son solo culpables de un error debido a la imperfección y la investigación descuidada?

Nos gustaría darle un punto adicional para reflexionar:

Esta inscripción es la breve biografía de la Reina Madre del Rey Nabonido, Adda-Guppi. Esta inscripción fue descubierta en una losa de piedra conmemorativa en el año 1906. Una segunda copia fue encontrada 50 años después en un sitio de excavación diferente. Así que ahora tenemos evidencia corroborativa de su precisión.

En él, la Reina Madre narra su vida, aunque parte de ella fue completada póstumamente por su hijo, el Rey Nabonido. Ella fue testigo ocular y vivió los reinados de todos los reyes del período neo-babilónico. La inscripción le da su edad a los 104 años usando los años combinados de todos los reyes reinantes y revela que claramente no hubo espacios de tiempo, según sostiene la Organización. El documento al que se hace referencia es NABON. N ° 24, HARRAN. Hemos reproducido su contenido a continuación para su examen. Además, hay un sitio web llamado worldcat.org. Le sugiero que visite el sitio si desea confirmar que este documento es real y no ha sido modificado. Este increíble sitio web mostrará que biblioteca cercana tiene un libro relevante en sus estantes. Este documento se encuentra en The Ancient Near Eastern Texts por James B Pritchard. Se enumera en la tabla de contenido bajo Madre de Nabonido. Volumen 2, página 275 o Volumen 3, página 311, 312.

pastedGraphic.png      pastedGraphic_1.png

 Este es el link para ver en Inglés el contenido de la estela de Adad-Guppi, se recomienda usar el Traductor de Google para la traducción en Español 

https://www.bibliotecapleyades.net/sitchin/Adda_Guppi_Harran.htm

Traducción del Inglés al Español del texto de la Estela de Adda-Guppi:

Desde el vigésimo año de Asurbanipal, rey de Asiria, que nací (en)

hasta el año 42 de Assurbanipal, el tercer año de Asur-etillu-ili,

su hijo, el año 2 I St de Nabopolassar, el año 43 de Nabucodonosor,

el segundo año de Awel-Marduk, el cuarto año de Neriglissar,

en 95 años del dios Sin, rey de los dioses del cielo y la tierra,

(en) que busqué los santuarios de su gran divinidad,

(por) mis buenas acciones me miró con una sonrisa

escuchó mis oraciones, me concedió mi dicho, la ira

de su corazón se calmó. Hacia E-hul-hul, el templo del pecado

que (está) en Harran, la morada del deleite de su corazón, se reconcilió, tuvo

considerar. Sin, rey de los dioses, me miró y

Nabu-na’id (mi) hijo único, la cuestión de mi matriz, a la realeza

llamó, y el reinado de Sumer y Akkad

desde la frontera de Egipto (en) el mar superior hasta el mar inferior

todas las tierras que confió aquí

a sus manos Alcé mis dos manos y a Sin, rey de los dioses,

reverentemente con imploración [(recé) así, «Nabu-na’id

(mi) hijo, hijo de mi vientre, amado por su madre,]

Col. II.

Lo has llamado a la realeza, has pronunciado su nombre,

a las órdenes de tu gran divinidad que los grandes dioses

ir a sus dos lados, que hagan caer a sus enemigos,

no se olvide, (pero) haga un buen E-hul-hul y el acabado de su base (?)

Cuando en mi sueño, sus dos manos habían sido puestas, Sin, rey de los dioses,

me habló así: «Contigo pondré en manos de Nabu-na’id, tu hijo, el regreso de los dioses y la morada de Harran;

Él construirá E-hul-hul, perfeccionará su estructura, (y) Harran

más de lo que era antes de que lo perfeccione y lo restaure a su lugar.

La mano de Sin, Nin-gal, Nusku y Sadarnunna

I. él abrochará y hará que entren en E-hul-hul «. La palabra del pecado

El rey de los dioses, que me habló, lo honré, y yo mismo lo vi (se cumplió);

Nabu-na’id, (mi) hijo único, hijo de mi matriz, los ritos

olvidado de Sin, Nin-gal, Nusku y

Sadarnunna perfeccionó, E-hul-hul

de nuevo construyó y perfeccionó su estructura, Harran más

que antes lo perfeccionó y lo restauró a su lugar; la mano

de Sin, Nin-gal, Nusku y Sadarnunna de

Suanna su ciudad real se unió, y en medio de Harran

en E-hul-hul la morada de sus corazones se relaja con alegría

y regocijándose les dejó morar. ¿Qué de los tiempos pasados ​​Sin, rey de los dioses,

no lo había hecho y no se lo había concedido a nadie (lo hizo) por amor a mí

quien alguna vez adoró su divinidad, se apoderó del borde de su túnica: Sin, rey de los dioses,

levanté la cabeza y me puse un buen nombre en la tierra,

largos días, años de tranquilidad, se multiplicó sobre mí.

(Nabonido): desde la época de Asurbanipal, rey de Asiria, hasta el noveno año

de Nabu-na’id, rey de Babilonia, el hijo, hijo de mi matriz

104 años de felicidad, con la reverencia que Sin, rey de los dioses,

colocado en mí, él me hizo prosperar, yo mismo: la vista de mis dos es clara,

Soy excelente en comprensión, mi mano y mis dos pies están firmes,

bien elegidas son mis palabras, carne y bebida

de acuerdo conmigo, mi carne es buena, alegre es mi corazón.

Mis descendientes a cuatro generaciones de mí floreciendo en sí mismos

He visto, estoy satisfecho (con) descendencia. Oh pecado, rey de los dioses, por favor

me has mirado, has alargado mis días: Nabu-na’id, rey de Babilonia,

hijo mío, a Sin mi señor lo he dedicado. Mientras él esté vivo

no te ofendas contra ti; el genio del favor, el genio del favor que (estar) conmigo

tú has designado y ellos me han hecho alcanzar descendencia, con él (también)

nombrarlos, y maldad y ofensa contra tu gran divinidad

no aguantes, (pero) deja que adore a tu gran divinidad. En los 2 años

de Nabopolasar, rey de Babilonia, en los 43 años de Nabucodonosor,

hijo de Nabopolassar, y 4 años de Neriglissar, rey de Babilonia,

(cuando) ejercieron el reinado, durante 68 años

con todo mi corazón los veneraba, los vigilaba,

Nabu-na’id (mi) hijo, hijo de mi matriz, antes de Nabucodonosor

hijo de Nabopolassar y (antes) Neriglissar, rey de Babilonia, hice que se parara,

día y noche los vigilaba

lo que les agradaba lo realizaba continuamente,

mi nombre lo hizo (para ser) favorito a su vista, (y) como

[una hija de] su [propia] levantaron mi cabeza

Col. III.

Me nutrí (sus espíritus), y la ofrenda de incienso

rico, de dulce sabor,

Los designé continuamente y

puesto siempre delante de ellos.

(Ahora) en el noveno año de Nabu-na’id,

rey de Babilonia, el destino

ella misma se la llevó, y

Nabu-na’id, rey de Babilonia,

(su) hijo, problema de su matriz,

su cadáver sepultado y [túnicas]

espléndido, un manto brillante

oro brillante

piedras hermosas, piedras [preciosas],

piedras costosas

aceite dulce su cadáver él [ungido]

Lo pusieron en un lugar secreto. [Bueyes y]

ovejas (especialmente) engordadas él [sacrificado]

antes de eso. Él reunió [al pueblo]

de Babilonia y Borsippa, [con el pueblo]

habitando en regiones lejanas, [reyes, príncipes y]

gobernadores, de [la frontera]

de Egipto en el mar superior

(incluso) al Mar Inferior él [hizo subir],

luto un

llorando él realizó, [polvo?]

echaron sobre sus cabezas durante 7 días

y 7 noches con

se cortaron (?), sus ropas

fueron derribados (?). En el septimo dia

la gente (?) de toda la tierra su cabello (?)

afeitado y

sus ropas

la de su ropa

en (?) sus lugares (?)

ellos ? a

en la carne (?)

perfumes refinados que amasó (?)

dulce aceite sobre las cabezas [del pueblo]

derramó, sus corazones

se alegró, él [vitoreó (?)]

sus mentes, el camino [a sus hogares]

él no retuvo (?)

A sus propios lugares fueron.

Hazlo, sea rey o príncipe.

(El resto es demasiado fragmentario para la traducción hasta: -)

Miedo (los dioses), en el cielo y en la tierra.

reza a ellos, [negligencia] no [el enunciado]

de la boca del pecado y la diosa

asegúrate de tu semilla

[siempre y para siempre(?)]

Entonces, está documentado que desde el vigésimo año de Ashurbanipal hasta el noveno año de su propio reinado, la madre de Nabonido, Adda-Guppi vivió hasta *104 años. Ella omitió al niño Rey Labashi-Marduc, ya que se cree que Nabonido diseñó su asesinato después de haber reinado durante algunos meses.

Adda-Guppi habría tenido aproximadamente 22 o 23 años cuando Nabopolasar ascendió al trono.

Edad

Edad de Adda-Guppi más duración del reinado

23

21 años (Nabopolasar)= 44

44

+ 43 años (Nabucodonosor)= 87

87

+  2 años (Amel-Marduc)= 89

89

+ 4 años (Neriglissar)= 93

93

Su hijo Nabonido asciende al trono

+9

Ella muere 9 años después

*102

Noveno año de Nabonido

* Este documento registra su edad como 104 años. La discrepancia de 2 años es bien conocida por los expertos. Los babilonios no hicieron un seguimiento de los cumpleaños, por lo que el escriba tuvo que sumar sus años. Cometió un error al no tener en cuenta una superposición de 2 años del reinado de Asur-etillu-ili, (Rey de Asiria) con el reinado de Naboplassar, (Rey de Babilonia). Consulte la página 331, 332 del libro, Gentile Times Reconsidered de Carl Olof Jonsson para obtener una explicación más detallada.

No hay espacios como se indica en este gráfico simple, solo una superposición. Si Jerusalén hubiera sido destruida en 607 a.E.C., Adda-Guppi habría tenido 122 años cuando falleció. Además, los años del reinado de los reyes en este documento coinciden con los nombres/años reales de cada rey que se encuentran en las decenas de miles de recibos comerciales y legales de Babilonia.

La enseñanza de los Testigos del 607 a.E.C. como el año de la destrucción de Jerusalén es solo una hipótesis no respaldada por pruebas contundentes. Evidencia como la inscripción de Adda-Guppi consiste en un hecho establecido. Esta fuente primaria, la inscripción de Adda-Guppi, destruye la hipótesis de la brecha entre reyes de 20 años. A los escritores de Ayuda Para Entender la Biblia se les habría mostrado la biografía de Adda-Guppi, pero no se menciona en ninguna de las publicaciones de la Organización.

“Por tanto, dejando a un lado la falsedad, HABLAD VERDAD CADA CUAL CON SU PROJIMO, porque somos miembros los unos de los otros”. (Efesios 4:25).

Dado este mandato de Dios, ¿cree usted que todos los Testigos de Jehová tienen el derecho de ver la biografía de Adda-Guppi? ¿No deberían haber mostrado toda la evidencia  que habían encontrado los investigadores de la Watchtower? ¿No tenemos derecho a tomar una decisión informada sobre qué creer? Saque sus propios puntos de vista sobre el derecho que tenemos a compartir información y evidencia.

Sin embargo, este mandato no significa que debamos contestarle a todos los que nos preguntan todo lo que quieren saber. Debemos decir la verdad a alguien que tiene derecho a saber, pero si uno no tiene tanto derecho, podemos ser evasivos. (La Atalaya, 01/06/1960 en Inglés, Págs 351-352).

Pero, démosle el beneficio de la duda. Quizá los investigadores y el Cuerpo Gobernante de la Organización tal vez no sepan sobre esta inscripción, uno puede pensar. Eso simplemente no es el caso. La Organización lo sabe, el Cuerpo Gobernante lo sabe. De hecho, se refieren a él en el artículo considerado. Consulte la sección Notas, punto 9 en la página 31. Incluso incluyen otra declaración engañosa

“También las Inscripciones Harran de Nabonido, (H1B), línea 30, lo tienen (Asur-etillu’ili) en la lista justo antes de Nabopolasar». El nombre de Asur-etillu-ili no está incluido en su lista de reyes de Babilonia). En realidad, él era un Rey de Asiria, nunca un rey dual de Babilonia y Asiria. Si lo fuera, habría sido incluido en la lista de Tolomeo”.

Por lo tanto, este es solo uno de los pocos elementos de evidencia que conoce el Cuerpo Gobernante cuyo contenido se ha ocultado a todos los Testigos de Jehová. ¿Qué más hay? El próximo artículo proporcionará más evidencia primaria que habla por sí misma.