En nuestro último video, vimos la abrumadora evidencia bíblica que demuestra que los hombres y mujeres leales y temerosos de Dios que vivieron antes de Cristo han obtenido la recompensa de entrar en el Reino de Dios por medio de su fe. También, vimos como la Organizacion de los Testigos de Jehová ignora esta evidencia o crea tonterías ilógicas para tratar de explicarla. Si usted no ha visto ese video, aquí hay un enlace a él y también voy a incluir otro enlace al final de este video.

¿Qué «evidencia» presenta el Cuerpo Gobernante para apoyar su doctrina de que todos esos fieles precristianos no heredan el Reino, sino que sólo obtienen una esperanza de salvación provisional en la tierra, todavía trabajando bajo el peso del pecado durante mil años después de todo lo que han soportado en la fe?

Mateo 11:11. «¿Y qué otras pruebas aportan?», preguntará usted. No, ¡eso es todo! Sólo la escritura. Dice así:

Les aseguro que, entre los seres humanos, no ha habido nadie mayor que Juan el Bautista. Sin embargo, el que es menor en el Reino de los cielos es mayor que él. (Mateo 11:11 TNM).

Para muchos Testigos, eso parece ser una prueba concluyente de la posición de la Organización. Pero les falta algo. Ya he tratado ampliamente este tema en mi libro, Cerrando la puerta al Reino de Dios: la forma que la Watchtower roba la salvación a los Testigos de Jehová, y me complace compartir esa investigación aquí.

Usted notará que el razonamiento de la Organización se basa en un solo versículo sacado de contexto. Esa es una bandera roja para aquellos de nosotros que estamos en vigilia por los versículos escogidos fuera del contexto. Pero esto va más allá de la simple selección de un versículo, como veremos pronto.

Antes de seguir adelante, unas palabras sobre el uso único que hace Mateo de la frase «el Reino de los Cielos». Esta expresión sólo aparece en el Evangelio de Mateo. Otros escritores de las Escrituras cristianas usan la frase «el Reino de Dios». Nadie sabe por qué Mateo es diferente, pero una teoría es que estaba escribiendo para un público que era sensible a hacer cualquier referencia a Dios, por lo que utilizó un eufemismo para evitar ofenderé a sus lectores. Para nosotros hoy, no debemos pensar que se refiere a un lugar. No dice «el Reino en el Cielo», sino «el Reino de los Cielos», (plural) refiriéndose así no a la ubicación de ese Reino, sino a la fuente de su autoridad. Cielos (plural) en la Biblia se usa para referir a autoridades superiores, y sea buenas o malas, humanas o espirituales. Esto es importante porque, debido al adoctrinamiento religioso, muchos cristianos se obsesionan con la ubicación del reino cuando el asunto en cuestión es la providencia de su autoridad.
Ahora leamos el contexto de Mateo 11:11 en la Traducción del Nuevo Mundo.

“Mientras estos se iban, Jesús se puso a hablarles a las multitudes acerca de Juan. Les dijo: “¿Qué salieron a ver en el desierto? ¿Una caña sacudida por el viento? 8 Entonces, ¿qué salieron a ver? ¿A un hombre vestido con ropa fina? ¡Si los que llevan ropa fina están en casas de reyes! 9 Pero, entonces, ¿a qué salieron? ¿A ver a un profeta? Les digo que sí, y mucho más que un profeta. 10 Es aquel de quien está escrito: ‘¡Mira! ¡Voy a enviar a mi mensajero delante de ti, y él irá delante de ti preparándote el camino!’. 11 Les aseguro que, entre los seres humanos, no ha habido nadie mayor que Juan el Bautista. Sin embargo, el que es menor en el Reino de los cielos es mayor que él. 12 Desde los días de Juan el Bautista, el Reino de los cielos es la meta hacia la que la gente avanza con empeño. Y los que avanzan con empeño logran alcanzarlo. 13 Porque, hasta la llegada de Juan, tanto los Profetas como la Ley profetizaron lo que pasaría. 14 Quieran aceptarlo o no, él es el ‘Elías que tenía que venir’. 15 El que tenga oídos, que escuche con atención.” (Mateo 11:7-15 TNM).

¿En qué sentido es una persona menor en el Reino de los cielos mayor que Juan el Bautista? La Organización quiere hacer creer que está hablando de la esperanza de salvación que cada uno tiene. El más pequeño en el Reino de los cielos heredará el Reino, mientras que Juan el Bautista, siendo menor que él, no heredará el Reino. Pero eso ignora el contexto. El contexto no habla de la esperanza de salvación de cada uno, sino del papel que cada uno desempeña. Pero volveremos a eso en un momento. Creo que los extremos a los que ha llegado el Cuerpo Gobernante de los Testigos de Jehová para apoyar su punto de vista socavan todo su argumento haciéndoles perder toda credibilidad para esta enseñanza en particular. Para explicar lo que quiero decir, voy a leer de nuevo el versículo 12 de la Traducción del Nuevo Mundo de 1950 en inglés ya que no está disponible en español.

«Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el Reino de los cielos es la meta hacia la cual los hombres presionan, y los que presionan hacia adelante se están apoderando de él». (Mateo 11:12 TNM 1950 en inglés).

Como puedes ver, no ha habido ningún cambio en la redacción de este versículo en los últimos 70 años. Cuando se lee esto, se da a entender que la gente ha estado presionando o esforzándose por entrar en el Reino de Dios desde el tiempo de Juan el Bautista en adelante. Esto lleva al lector a concluir que el camino hacia ese Reino no estaba abierto para aquellos que murieron antes de Juan el Bautista y que esto apoya bastante bien la doctrina promovida por la Organización. Ahora quiero que leas lo que realmente dice el versículo 12. Comenzaremos con una breve selección de traducciones es español tomadas de Bible Gateway, pero si se preocupan por comprobarlo, encontrarán que estas traducciones son consistentes con todas las otras versiones españolas disponibles allí.

Y desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo conquistan por la fuerza. (La Biblia Las Américas)

Desde los días en que Juan el Bautista comenzó a predicar hasta ahora, el reino del cielo ha venido avanzando con fuerza, y gente violenta lo está atacando. (Nueva Traducción Viviente).

Desde el tiempo de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de Dios avanza con poder, y han intentado apoderarse de él por la fuerza. (Palabra de Dios Para Todos).

Esto es todo lo contrario de lo que la TNM quiere hacernos creer. Jesús habla de hombres que atacan el Reino de Dios y se apoderan de él. Usted podría pensar que tal cosa es imposible. ¿Cómo puede un simple humano apoderarse del Reino de Dios? Sin embargo, no podemos negar las palabras de Jesús. La respuesta está en el marco temporal que Jesús establece: desde los días de Juan el Bautista hasta ahora. Es decir, hasta la era actual en que Jesús vivía. ¿A qué se refería?

Nos lo dice mediante una de sus parábolas proféticas. Leamos Mateo 21:33-44 en la Nueva Versión Internacional:

“Escuchen otra parábola: Había un propietario que plantó un viñedo. Lo cercó, cavó un lagar y construyó una torre de vigilancia. Luego arrendó el viñedo a unos labradores y se fue de viaje. Cuando se acercó el tiempo de la cosecha, mandó sus siervos a los labradores para recibir de estos lo que le correspondía. Los labradores agarraron a esos siervos; golpearon a uno, mataron a otro y apedrearon a un tercero. Después les mandó otros siervos, en mayor número que la primera vez, y también los maltrataron.”

El dueño de la viña es Jehová Dios. Aquí, Jesús se refiere a la forma en que los profetas de antaño fueron tratados por los líderes judíos.

“Por último, les mandó a su propio hijo, pensando: “¡A mi hijo sí lo respetarán!” Pero, cuando los labradores vieron al hijo, se dijeron unos a otros: “Este es el heredero. Matémoslo, para quedarnos con su herencia”. Así que le echaron mano, lo arrojaron fuera del viñedo y lo mataron.

Evidentemente, el Hijo se refiere al propio Jesús. ¿Cuál es su herencia? ¿No es el Reino de Dios? Los hombres malvados piensan que matando a Jesús, pueden obtener la herencia para ellos. Hombres necios.

»Ahora bien, cuando vuelva el dueño, ¿qué hará con esos labradores?»
—Hará que esos malvados tengan un fin miserable —respondieron—, y arrendará el viñedo a otros labradores que le den lo que le corresponde cuando llegue el tiempo de la cosecha.
Les dijo Jesús:
—¿No han leído nunca en las Escrituras: »“La piedra que desecharon los constructores ha llegado a ser la piedra angular; esto es obra del Señor, y nos deja maravillados”?
»Por eso les digo que el reino de Dios se les quitará a ustedes y se le entregará a un pueblo que produzca los frutos del reino. El que caiga sobre esta piedra quedará despedazado y, si ella cae sobre alguien, lo hará polvo». (Mateo 21:33-44 Nueva Versión Internacional).

Ahora podemos ver cómo Mateo 11:12 tiene sentido. Desde la época de Juan en adelante, los líderes religiosos judíos habían actuado violentamente contra el Reino, oponiéndose a él a cada paso y finalmente tratando de apoderarse de él violentamente matando al hijo de Dios. La esperanza de salvación que representa el Reino de Dios no había llegado a su plenitud en ese momento. De hecho, seguimos esperando esa salvación. Sin embargo, como dijo el propio Jesús, el Reino de Dios estaba en medio de ellos.

Los fariseos le preguntaron a Jesús cuándo iba a venir el reino de Dios, y él les respondió:
—La venida del reino de Dios no se puede someter a cálculos. No van a decir: “¡Mírenlo acá! ¡Mírenlo allá!” Dense cuenta de que el reino de Dios está entre ustedes. (Lucas 17:20,21 Nueva Versión Internacional).

En resumen, el Reino de Dios estaba en medio del pueblo judío, porque Jesús estaba allí, entre ellos. Desde el momento en que Juan hizo su entrada para anunciar al Mesías, hasta ese momento en que Jesús pronunció esas palabras proféticas, el Reino de Dios (representado por Jesús) había sufrido ataques violentos y hombres violentos seguían intentando apoderarse de él.

Esta perversa subversión de Mateo 11:12 comenzó con Fred Franz y Nathan Knorr, quienes se encargaron de apoyar las ridículas doctrinas de J.F. Rutherford. Fred Franz fue el principal traductor de la Traducción del Nuevo Mundo y desde su comienzo, cambió el significado de este versículo para apoyar la falsa enseñanza del Cuerpo Gobernante de que ningún siervo de Dios precristiano tenía la esperanza del Reino.

Desde el principio de los tiempos, hombres y mujeres de fe han estado esforzándose hacia el Reino de Dios, no sólo desde el tiempo de Juan el Bautista como Fred Franz nos quiere hacer creer. Por ejemplo,

Por la fe Abraham…habitó en tiendas de campaña. Lo mismo hicieron Isaac y Jacob, que eran herederos también de la misma promesa. Abraham tenía la confianza de ver algún día la ciudad de firmes cimientos, de la cual Dios es arquitecto y constructor. (Hebreos 11:8-10 NVI)

Esa ciudad sería la Nueva Jerusalén, la capital del Reino de Dios (Apocalipsis 21:2).

Hablando de otros hombres y mujeres de fe, el escritor de Hebreos añade:

Antes bien, anhelaban una patria mejor, es decir, la celestial. Por lo tanto, Dios no se avergonzó de ser llamado su Dios, y les preparó una ciudad. (Hebreos 11:16 Traducción en Lenguaje Actual).

Ese simbólico «patria celestial» es el Reino de Dios con la Nueva Jerusalén como capital.

Consideró que el oprobio por causa del Mesías era una mayor riqueza que los tesoros de Egipto, porque tenía la mirada puesta en la recompensa. (Hebreos 11:26 Traducción en Lenguaje Actual).

Entonces, si Jesús no se refiere a la esperanza de salvación ofrecida a Juan y a los que murieron antes que él en la fe, ¿a qué se refiere? Veamos el contexto.

Jesús termina su consejo sobre Juan exhortando a su auditorio a que escuche, preste atención y discierna el significado de lo que ha dicho, porque les afecta. En los tres primeros versículos les pregunta qué habían ido a buscar al desierto. Veían a Juan como un profeta, pero ahora Jesús les dice que es mucho más que un profeta. Es el mensajero de Dios. En ese contexto hay que situar sus siguientes palabras. Cuando dice que «no se ha levantado nadie más grande que Juan el Bautista», está poniendo a Juan por encima de todos los demás profetas, incluido el más grande de ellos, Moisés. Debió de ser una declaración asombrosa para sus oyentes judíos.

¿Cómo podía Juan ser más grande que Moisés, a quien Dios utilizó para liberar al pueblo de Egipto mediante las diez plagas y la división del Mar Rojo? La respuesta es que había llegado algo más grande que Moisés y todos los profetas. El Hijo de Dios había llegado, y Juan era el mensajero del pacto que le preparaba el camino (Malaquías 3:1). Juan presentó al Rey del Reino de Dios.
Así que es dentro de ese contexto que debemos ver las palabras de Jesús de que «una persona menor en el Reino de los cielos es mayor que» Juan. Nada en el contexto habla de la esperanza de salvación de Juan, sino más bien de su papel como profeta y mensajero del pacto que anuncia al Rey mesiánico. Esto es significativo.

Juan mismo se refiere a su papel, ¡no a su esperanza de salvación! Al día siguiente vio a Jesús que venía hacia él, y dijo Juan:

Al día siguiente, Juan vio a Jesús viniendo hacia él y dijo: “¡Miren, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo! Este es aquel del que dije ‘Detrás de mí viene un hombre que se me ha adelantado, porque existía antes que yo’. Ni siquiera yo lo conocía, pero la razón por la que vine bautizando en agua es esta: para que él fuera puesto de manifiesto a Israel”. (Juan 1:29-31 TNM).

¿Cómo es entonces que este gran profeta, Juan el Bautista, es menos que el más pequeño de los que están en el Reino de los cielos? La respuesta está en sus propias palabras:

El que tiene a la novia es el novio. Pero el amigo del novio, cuando está cerca de él y lo escucha, se siente inmensamente feliz al oír la voz del novio. Por eso ahora mi felicidad es completa. Él tiene que seguir aumentando, pero yo tengo que seguir disminuyendo. (Juan 1:29,30 TNM).

Recuerda que, en el contexto de las palabras de Jesús en Mateo 11:7-15, no estamos hablando de la salvación, sino del trabajo que cada uno realiza. Juan profetizó, que en griego significa declara la palabra de Dios. Pero no predicó el Reino. Jesús predicó el Reino, y sus seguidores después de él. Juan predicó al Rey. Presentó al Rey y luego disminuyó mientras Jesús aumentaba.

Jesús hizo mayores obras que Juan. Él dijo:

Pero el testimonio que yo presento tiene más peso que el de Juan, porque las obras que mi Padre me mandó a hacer, estas obras que yo hago, confirman que el Padre me envió. (Juan 5:36 TNM).
Pero los seguidores de Jesús harían obras mayores incluso que Jesús. Sí, por asombroso que parezca, no podemos dudarlo, porque viene directamente de la boca de nuestro Señor:
De verdad les aseguro que el que demuestre fe en mí también hará las obras que yo hago. Y hará obras más grandes, porque yo voy camino al Padre. (Juan 14:12 TNM).

Antes de completar nuestro análisis, tenemos que desprogramarnos un poco. Verán, en nuestra cultura, un profeta predice el futuro, pero en griego, ese no era el significado esencial de «profeta». La palabra profeta en griego es prophétés, que tiene un significado mucho más amplio que en español.

Según el diccionaro bíblico HELPS Word-studies

Un profeta (4396 /prophḗtēs) declara la mente (mensaje) de Dios, que a veces predice el futuro (predicción) – y más comúnmente, habla de Su mensaje para una situación particular.
Así pues, cuando los cristianos pronuncian la palabra de Dios, actúan como profetas en el sentido bíblico.

Así pues, la cadena de la lógica es evidente:
Juan el Bautista fue más grande que los profetas que le precedieron porque su papel de profeta y mensajero del pacto superó al de ellos. Él anunció al Rey del Reino de Dios. Ellos no.

Pero ese Rey, Jesús, hizo obras mayores que Juan porque predicó el Reino de Dios. Los discípulos de Jesús también predicaron el Reino y superaron a Jesús, según sus propias palabras. Por lo tanto, el menor en el Reino de los cielos es mayor que Juan porque actuamos como «profetas» mayores que él porque predicamos las buenas nuevas del Reino.

Como mostramos en el video anterior, la demente y totalmente antibíblica teología del Cuerpo Gobernante que niega a los hombres y mujeres fieles precristianos su justa recompensa surgió como un medio para apoyar la doctrina de las otras ovejas. Con este fin, Fred Franz, como principal traductor de la edición de 1950 de la Traducción del Nuevo Mundo en inglés, tradujo mal Mateo 11:12 (entre muchos otros versículos).

¿Qué tiene que decir Jehová de los que cambian el sentido de su palabra?

A todos los que escuchen el mensaje de esta profecía, les advierto esto: si alguien le añade algo a este libro, Dios lo castigará con todas las plagas terribles que están descritas en el libro. Y si alguien le quita algo al mensaje de esta profecía, Dios no lo dejará tomar su parte del fruto del árbol que da vida, ni lo dejará vivir en la ciudad santa, como se ha dicho en este libro. (Apocalipsis 22:18,19 Traducción en Lenguaje Actual).

Aunque esas palabras están escritas específicamente con respecto al Apocalipsis dado a Juan, no creo que sea seguro decir que Dios no siente lo mismo con respecto a todas sus palabras inspiradas, ¿verdad?

Personalmente, cuando me enteré de cómo la Traducción del Nuevo Mundo había sido alterada desde su inicio, casi desde el año de mi nacimiento, me sentí profundamente ofendido e indignado por la maldad que movería a los hombres a hacer tal cosa y engañar intencionalmente a tantos. Para mí, esto es una prueba de que el espíritu de Satanás ha estado trabajando durante mucho tiempo entre bastidores como un ángel de la vida para subvertir la fe de millones de Testigos de Jehová y evitar que muchos alcancen el verdadero premio del Reino de Dios. Después de todo, si hombres como Moisés, Elías, Daniel y Juan el Bautista, no son lo suficientemente buenos para hacer el reino según los Testigos de Jehová, ¿qué esperanza tiene el Testigo de Jehová promedio?

Gracias por su atención. Aprecio el apoyo que me dan a mí y al equipo que me ayuda a producir estos vídeos.