Hay algo especialmente equivocado en el título de este vídeo. ¿Lo ve? Si no, hablaré de ello al final. Por ahora, quería mencionar que recibí algunas respuestas muy interesantes a mi anterior vídeo de esta serie sobre la Trinidad. Iba a aprovechar este video para analizar los textos de prueba trinitarios más comunes, pero he decidido posponerlo hasta el próximo.

Satanás quiere hacer todo lo que pueda para frustrar la adopción de los hijos de Dios, porque cuando su número sea completado, su fin llegará. Por lo tanto, hará todo lo que pueda hacer para bloquear una relación adecuada entre los discípulos de Jesús y su Padre celestial. Sin duda, una excelente manera de hacerlo es crear una relación falsa basada en una mentira.

Cuando yo era Testigo de Jehová, pensaba en Jehová Dios como mi padre. Las publicaciones de la organización siempre nos animaban a tener una relación estrecha con Dios como nuestro padre celestial y nos hacían creer que eso era posible siguiendo las instrucciones de la Organización. A pesar de lo que enseñaban las publicaciones, nunca me vi como un “amigo de Dios”, más bien, me veía siendo un hijo de Dios, aunque me hicieron creer que había dos “niveles” de relación con Dios, uno celestial y otro terrenal.  Sólo cuando me liberé de esa mentalidad enclaustrada pude ver que la relación que creía tener con Dios era una ficción.

El punto que trato de comunicar es que fácilmente podemos ser engañados pensando que tenemos una buena relación con Dios basada en doctrinas que nos enseñan los hombres. Pero Jesús vino a revelar que sólo a través de Él podemos llegar a Dios. Jesús es la única puerta de entrada para llegar a Dios. No es Dios la puerta, Dios es a dónde deseamos llegar. Nadie se detiene en la puerta, sino que todos deben cruzar la puerta para llegar a Jehová Dios, quien es el Padre.

Creo que la Trinidad es sólo otra forma, otra táctica de Satanás, de hacer que la gente tenga un concepto equivocado de Dios para frustrar la adopción de los hijos de Dios.

De antemano sé que no voy a convencer a un trinitario de este argumento. He vivido suficientes experiencias con creyentes en la trinidad y he hablado con suficientes de ellos para saber lo inútil que es. Mi preocupación es sólo por aquellos que finalmente se están dando cuenta de la realidad de la Organización de los Testigos de Jehová y salen de ella. No me gustaría que fueran seducidos por otra falsa doctrina sólo porque es ampliamente aceptada.

Alguien comentó lo siguiente en el vídeo de la trinidad parte 4:

«Al principio el artículo parece asumir que el Dios trascendente del universo puede ser entendido a través de la inteligencia (aunque luego parece dar reversa en esto). La Biblia no enseña eso. De hecho, enseña lo contrario. Citando a nuestro Señor: ‘Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a los niños’».

Es bastante extraño que este crítico haya intentado usar el mismo argumento que ya había utilizado yo contra la interpretación trinitaria de las Escrituras y afirme que ellos no hacen eso en absoluto. No tratan de entender «al Dios trascendente del universo… a través de la inteligencia». ¿Entonces qué pasó? ¿Cómo se gestionó esta idea de un Dios trino? ¿Está claramente explicada la trinidad en las Escrituras para que los niños pequeños lo entiendan?

Un respetado y reconocido maestro trinitario es el Obispo N. T. Wright de la Iglesia de Inglaterra. Él declaró esto en un video del 1 de octubre de 2019 titulado «¿Es Jesús Dios?  (N. T. Wright Q&A)»

Extraigo un fragmento para usted: https://youtu.be/8DahXvRaV4E?t=289

«Tomaron cosas de la cultura circundante». «y fusionaron todo esto en una mezcla de oración y poesía y reflexiones teológicas, de modo que, aunque fue cuatro siglos después de Jesús, que doctrinas como la trinidad, fueron forjadas en términos de conceptos filosóficos griegos, la idea de que había un Dios, que ahora se daba a conocer en y como Jesús y el espíritu estaba allí desde el principio».

Así que, cuatro siglos después de que murieran los hombres que escribieron bajo la influencia del espíritu santo, los hombres que escribieron la palabra inspirada de Dios; cuatro siglos después de que el propio hijo de Dios compartiera la revelación divina con nosotros, cuatro siglos después, sabios e intelectuales «forjaron la trinidad en términos de conceptos filosóficos griegos».

Así que eso significa que estos serían los «niños pequeños» a los que el Padre revela la verdad.  Estos «niños pequeños» serían también los que apoyaron el edicto del emperador romano Teodosio tras el concilio de Constantinopla del año 381 d.C. que castigaba con la ley el rechazo de la Trinidad y que finalmente llevó a ejecutar a las personas que la negaban.

De acuerdo, de acuerdo.  Lo entiendo.

Ahora, otro argumento que hacen es que no podemos entender a Dios, no podemos realmente entender su naturaleza, así que debemos aceptar la trinidad como un hecho sin siquiera hacer el intento de explicarla. Si tratamos de explicar la trinidad de forma lógica, estamos actuando como sabios e intelectuales, en lugar de como niños pequeños que simplemente confían en lo que les dice su padre.

¿Cuál es el problema con este razonamiento? Es que empiezan a construir la casa por el tejado.

Permítame ilustrarlo de esta manera:

Hay 1.200 millones de hindúes en la tierra aproximadamente.  Esta es la tercera religión más grande del mundo.  Ahora bien, los hindúes también creen en la Trinidad, aunque su versión es diferente a la de la cristiandad.

Existe: Brahma, el creador; Visnú, el preservador y Shivá, el destructor.

Ahora, voy a utilizar el mismo argumento que los trinitarios han utilizado conmigo.  No se puede entender la trinidad hindú a través de la inteligencia.  Sólo tienes que aceptar que hay cosas que no podemos comprender, sino que simplemente debemos aceptar lo que está más allá de nuestra comprensión. Bueno, eso sólo funciona si podemos demostrar que los dioses hindúes son reales, de lo contrario, esa lógica se cae por sí misma, ¿verdad?

Entonces, ¿por qué debería ser diferente para la trinidad de la Cristiandad? Tal y como lo hicimos con la trinidad hindú, primero se tiene que demostrar que hay una trinidad, entonces y sólo entonces, puede usar el argumento de que es un misterio que va más allá de nuestra comprensión.

En mi vídeo anterior, expuse varios argumentos para mostrar los defectos de la doctrina de la trinidad. Como resultado, recibí bastantes comentarios de entusiastas trinitarios defendiendo su doctrina. Lo que me pareció interesante es que casi todos ellos ignoraron completamente mis argumentos y se limitaron a lanzar sus textos de prueba estándar. ¿Por qué iban a ignorar los argumentos que yo había presentado? Si esos argumentos no fueran válidos, si no hubiera verdad en ellos, si mi razonamiento hubiera sido erróneo, seguramente habrían saltado sobre ellos y me habrían expuesto como un mentiroso. En lugar de eso, prefirieron ignorarlos todos y volver a los textos de prueba a los que han recurrido durante siglos.

Sin embargo, recibí comentario de un crítico que escribió con respeto, lo que siempre aprecio. Me dijo que yo no entendía realmente la doctrina de la Trinidad, pero a diferencia de los demás, propuso explicármela.

Los trinitarios explican que el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son tres personas en un solo ser. Para mí, la palabra «persona» y la palabra «ser» se refieren esencialmente a la misma cosa. Por ejemplo, yo soy una persona. También soy un ser humano.  No veo ninguna diferencia significativa entre las dos palabras, así que le pedí que me lo explicara.

Esto es lo que escribió:

Una persona, tal como se utiliza en los modelos teológicos de la trinidad, es un centro de conciencia que posee conciencia de sí mismo y de tener una identidad que es distinta de la de los demás.

Veamos esto por un momento. Tanto tú como yo tenemos un «centro de conciencia que posee conciencia de sí mismo». Así que cada persona de la Trinidad tiene «conciencia de tener una identidad que es distinta de las demás». ¿No es ésa la misma definición que cada uno de nosotros daría a la palabra «persona»? Por supuesto, existe un centro de conciencia dentro de un cuerpo. Que sea ese cuerpo de carne y hueso, o que sea espíritu, no cambia realmente esta definición de «persona». Pablo lo demuestra en su carta a los Corintios:

«Así es también la resurrección de los muertos. Se siembra un cuerpo corruptible, se resucita un cuerpo incorruptible; se siembra en deshonra, se resucita en gloria; se siembra en debilidad, se resucita en poder; se siembra un cuerpo natural, se resucita un cuerpo espiritual. Si hay un cuerpo natural, hay también un cuerpo espiritual. Así también está escrito: «El primer HOMBRE, Adán, FUE HECHO ALMA VIVIENTE.» El último Adán, espíritu que da vida». (1 Corintios 15:42-45 NBL).

A continuación, esta persona tuvo la amabilidad de explicar el significado de «ser»:

El ser, la sustancia o la naturaleza, tal como se utiliza en el contexto de la teología trinitaria, se refiere a los atributos que hacen que Dios sea distinto de todas las demás entidades. Por ejemplo, Dios es omnipotente. Los seres creados no son omnipotentes. El Padre y el Hijo comparten la misma forma de existencia, o ser. Pero no comparten la misma condición de persona. Son «otros» distintos.

El argumento que recibo repetidamente -y no nos equivoquemos, toda la doctrina de la trinidad depende de que aceptemos este argumento- es que la naturaleza de Dios es Dios.

Para ilustrar esto, más de un trinitario ha tratado de explicar la Trinidad usando la ilustración de la naturaleza humana.  El argumento es el siguiente:

Juan es humano. Juana es humana.  Juan es distinto de Juana y Juana es distinta de Juan. Cada uno es una persona distinta, pero cada uno es humano. Comparten la misma naturaleza.

Podemos estar de acuerdo con eso, ¿no?  Tiene sentido. Ahora un trinitario quiere que hagamos un pequeño juego de palabras. Juan es un sustantivo. Juana es un sustantivo. Las oraciones se componen de sustantivos (cosas) y verbos (acciones).  Juan no sólo es un sustantivo, sino que es un nombre, por lo que lo llamamos nombre propio.  En Español, los nombres propios se escriben con mayúsculas. En el contexto de esta discusión, sólo hay un Juan y una Juana.  «Humano» también es un sustantivo, pero no es un nombre propio, así que no lo ponemos en mayúsculas a menos que empiece una frase.

Hasta aquí, todo bien.

Jehová o Yahvé y Jesús o Yeshúa son sustantivos, pero también son nombres propios. Sólo hay un Yahvé y un Yeshúa en el contexto de esta discusión.  Así que deberíamos poder sustituirlos por Juan y Juana y la frase seguirá siendo gramaticalmente correcta.

Hagámoslo.

Yahvé es humano. Yeshúa es humano.  Yahvé es distinto de Yeshúa y Yeshúa es distinto de Yahvé. Cada uno es una persona distinta, pero cada uno es humano. Comparten la misma naturaleza.

Aunque gramaticalmente es correcta, esta frase es falsa, porque ni Yahvé ni Yeshúa son humanos. ¿Y si sustituimos Dios por humano? Eso es lo que hace un trinitario para tratar de argumentar.

El problema es que «humano» es un sustantivo, pero no es un nombre propio. Dios, en cambio, en español, es un Nombre Propio.  Por eso se escribe con mayúscula, como Ingeniero, Doctor o Arquitecto en español. Dios es más que un título porque al usarlo, nos referimos no a cualquier dios, sino al único Dios todopoderoso, a la deidad suprema].

Esto es lo que ocurre cuando sustituimos «humano» por un nombre propio. Podríamos elegir cualquier nombre propio, pero yo voy a elegir a Superman, ya sabe, el tipo de la capa roja.

Hagamos el ejercicio:

Juan es Superman. Juana es Superman.  Juan es distinto de Juana y Juana es distinta de Juan. Cada uno es una persona distinta, pero cada uno es Superman. Comparten la misma naturaleza.

Eso no tiene sentido, ¿verdad?  Superman no es la naturaleza de una persona, Superman es un ser, una persona, una entidad consciente.  Bueno, al menos en los cómics, pero se entiende el punto.

Dios es un ser único. Único en su género. Dios no es su naturaleza, ni su esencia, ni su sustancia. Dios es quien es, no lo que es. Dios es Dios. Recordemos cuando Dios se presenta a sí mismo ante Moisés en el evento de la zarza ardiendo en el Monte Sinaí, en Éxodo 3:13,14 encontramos que: “Pero Moisés volvió a protestar: Si voy a los israelitas y les digo: “El Dios de sus antepasados me ha enviado a ustedes”, ellos me preguntarán: “¿Y cuál es el nombre de ese Dios?”. Entonces, ¿qué les responderé? Dios le contestó a Moisés: Yo Soy el que Soy…”

Note que Dios se presenta a Moisés por QUIEN ES, NO POR LO QUE ES O COMO ES. Lo mismo aplica a nosotros:] ¿Quién soy yo? Eric. ¿Qué soy yo, humano?  ¿Ve usted la diferencia?

En caso de no ser claro, intentemos otra cosa.  Jesús le dijo a la mujer samaritana que

«Dios es espíritu, y los que Lo adoran deben adorar en espíritu y en verdad.» (Juan 4:24 NBL).

Entonces, así como Juan es humano, Dios es espíritu.

Ahora bien, según Pablo, Jesús también es espíritu.

«Y así está escrito: El primer hombre Adán fue hecho un alma viviente; el postrer Adán, un espíritu vivificante”. (1 Corintios 15:45 RVG).

¿El hecho de que tanto Dios como Cristo sean espíritu significa que ambos son Dios?  ¿Podríamos escribir nuestra frase para que diga:

Dios es espíritu. Jesús es espíritu. Dios es distinto de Jesús y Jesús es distinto de Dios.  Cada uno es una persona distinta, pero cada uno es espíritu. Comparten la misma naturaleza.

¿Pero qué pasa con los ángeles? Los ángeles también son espíritu:

«Y ciertamente de los ángeles dice: El que hace a sus ángeles espíritus, y a sus ministros llama de fuego». (Hebreos 1:7 RVG).

Pero hay un problema mayor con la definición de «ser» que aceptan los trinitarios. Veámosla de nuevo:

El ser, la sustancia o la naturaleza, tal como se utiliza en el contexto de la teología trinitaria, se refiere a los atributos que hacen a Dios distinto de todas las demás entidades. Dios es omnipotente, por ejemplo. Los seres creados no son omnipotentes. El Padre y el Hijo comparten la misma forma de existencia, o ser. Pero no comparten la misma condición de persona. Son «otros» distintos.

Así que el «ser» se refiere a los atributos que hacen de Dios distinto de todas las demás entidades.  Bien, aceptemos este argumento para ver a dónde nos lleva.

Uno de los atributos que ese Critico afirma que hace a Dios distinto de todas las demás entidades es la omnipotencia. Dios es todopoderoso, por lo que a menudo se le distingue de otros dioses como Dios Todopoderoso. Yahvé es el Dios Todopoderoso.

«Cuando Abram tenía noventa y nueve años, Dios se le apareció y le dijo: Yo soy el Dios todopoderoso. Obedéceme siempre y pórtate con honradez». (Génesis 17:1 TLA).

Hay numerosos lugares en las Escrituras donde YHWH o Yahvé es llamado Todopoderoso. A Yeshua, en cambio, nunca se le llama Todopoderoso, como el Cordero, es representado siempre separado del Dios Todopoderoso.

«En la ciudad no vi ningún templo, porque su templo es el Señor, el Dios todopoderoso, y también el Cordero». (Apocalipsis 21:22 TLA).

Como espíritu resucitado que da vida, Jesús proclamó que

«Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra». (Mateo 28:18 NVI).

Solamente el Todopoderoso da autoridad a otros. Nadie le da autoridad al Todopoderoso. Podría seguir, pero el punto es que basado en la definición dada de que «ser… se refiere a los atributos que hacen a Dios distinto de otras entidades», Jesús no puede ser Dios porque Jesús no es todopoderoso ni omnisciente, estos dos atributos del ser de Dios que Jesús no comparte al no ser todopoderoso.

Ahora volvamos a mi pregunta original. Hay algo fundamentalmente equivocado en el título de este vídeo. ¿Puede usted reconocerlo? Para refrescar su memoria, el título de este video es: » La naturaleza de Dios: ¿cómo puede haber tres diferentes personas y un solo ser?»

El problema está en las dos primeras palabras: «Naturaleza de Dios».

Según Real Academia Española, en su diccionario en línea, la naturaleza se define como:

  1. f. Principio generador del desarrollo armónico y la plenitud de cada ser, en cuanto tal ser, siguiendo su propia e independiente evolución.
  2. f. Conjunto de todo lo que existe y que está determinado y armonizado en sus propias leyes.
  3. f. Virtud, calidad o propiedad de las cosas.
  4. f. Instinto, propensión o inclinación de las cosas, con que pretenden su conservación y aumento.
  5. f. Fuerza o actividad natural, contrapuesta a la sobrenatural y milagrosa.

Y

  1. f. Especie, género, clase. No he visto árboles de tal naturaleza.
  2. f. Cualidad de los seres humanos no modificada por la educación.
  3. f. Complexión o temperamento de cada individuo.

Todo en la palabra naturaleza habla de la creación, no del creador.  Soy humano. Esa es mi naturaleza. Dependo de las sustancias de las que estoy hecho para vivir. Mi cuerpo está hecho de varios elementos, como el hidrógeno y el oxígeno que forman las moléculas de agua que componen el 60% de mi ser. De hecho, el 99% de mi cuerpo está hecho de sólo cuatro elementos, hidrógeno, oxígeno, carbono, nitrógeno.  ¿Y quién creó esos elementos? Dios, por supuesto. Antes de que Dios creara el universo, esos elementos no existían. Esa es mi sustancia. De eso dependo para vivir. Entonces, ¿qué elementos componen el cuerpo de Dios? ¿De qué está hecho Dios? ¿Cuál es su sustancia? ¿Y quién hizo su sustancia? ¿Depende de su sustancia para vivir como yo? Si es así, ¿cómo puede ser todopoderoso?

Estas preguntas son verdaderamente alucinantes, inalcanzables e inatendibles, porque se nos pide que respondamos a cosas tan alejadas de nuestra realidad que no tenemos un marco para entenderlas.  Para nosotros, todo está hecho de algo, por lo que todo depende de la sustancia de la que está hecho. ¿Cómo puede Dios Todopoderoso no estar hecho de una sustancia, pero si está hecho de una sustancia, cómo puede ser Dios Todopoderoso?

Utilizamos palabras como «naturaleza» y «sustancia» para hablar de las características de Dios, pero debemos tener cuidado de no ir más allá. Ahora bien, si se trata de características y no de sustancia cuando se habla de la naturaleza de Dios, considere esto: Tú y yo fuimos hechos a la imagen de Dios.

«Dios creó al ser humano a su semejanza. Creó al hombre y a la mujer, luego los bendijo y los llamó «seres humanos»». (Génesis 5:1,2 TLA).

De este modo, somos capaces de mostrar amor, ejercer la justicia, actuar con sabiduría y ejercer el poder. Se podría decir que compartimos con Dios la tercera definición de la Real Academia Española de «naturaleza» que es: «Virtud, calidad o propiedad de las cosas».

Así que en un sentido muy, muy relativo, compartimos la naturaleza de Dios, pero ese no es el punto del que dependen los trinitarios para promover su teoría. Ellos quieren que creamos que Jesús es Dios en todos los sentidos.

Pero ¡espera un momento! ¿No acabamos de leer que «Dios es espíritu» (Juan 4:24 NVI)? ¿No es esa su naturaleza?

Bueno, si aceptamos que lo que Jesús le decía a la mujer samaritana tenía que ver con la naturaleza de Dios, entonces Jesús también debe ser Dios porque es un «espíritu que da vida» según 1 Corintios 15:45. Pero eso realmente crea un problema para los trinitarios porque Juan nos dice:

«Queridos hermanos, ¡nosotros ya somos hijos de Dios! Y aunque todavía no sabemos cómo seremos en el futuro, sí sabemos que, cuando Jesucristo aparezca otra vez, nos pareceremos a él, porque lo veremos como él es en realidad». (1 Juan 3:2 TLA).

Si Jesús es Dios, y nosotros seremos como él, compartiendo su naturaleza espiritual, entonces también seremos Dios.  Estoy siendo sarcástico a propósito. Quiero destacar que debemos dejar de pensar en términos físicos y carnales y empezar a ver las cosas con la mente de Dios.  ¿Cómo puede Dios compartir su mente con nosotros? ¿Cómo es posible que un ser cuya existencia e inteligencia es infinita se explique a sí mismo en términos que nuestras mentes humanas tan finitas puedan entender? Lo hace como un padre que explica cosas complicadas a un niño muy pequeño. Utiliza términos que están dentro del conocimiento y la experiencia del niño. En ese sentido, considera lo que Pablo dice a los corintios:

“Pero Dios nos lo ha revelado por su Espíritu, porque el Espíritu lo escudriña todo, hasta lo más profundo de Dios. ¿Y quién es el hombre que sabe lo que hay en el hombre sino el espíritu del hombre que está en él? Así también el hombre no sabe lo que hay en Dios, sólo el Espíritu de Dios lo sabe. Pero nosotros no hemos recibido el Espíritu del mundo, sino el Espíritu que viene de Dios, para que conozcamos el don que nos ha sido dado por Dios. Pero las cosas que hablamos no son en la enseñanza de las palabras de la sabiduría de los hombres, sino en la enseñanza del Espíritu, y comparamos las cosas espirituales con las espirituales. Porque un hombre egoísta no recibe las cosas espirituales, porque son una locura para él, y no es capaz de conocerlas, porque son conocidas por El Espíritu. Pero un hombre espiritual juzga todo y no es juzgado por ningún hombre. Porque ¿quién ha conocido la mente de EL SEÑOR JEHOVÁ para que le enseñe? Pero nosotros sí tenemos la mente del Mesías”. (1 Corintios 2:10-16 Biblia Aramea en Español).

Pablo está citando de Isaías 40:13 donde sí aparece el nombre divino, YHWH.

“¿Quién enseñó al espíritu de Jehová, ó le aconsejo enseñándole?” (Isaías 40:13 Reina Valera Antigua).

De esto aprendemos primero que para entender las cosas de la mente de Dios que está más allá de nosotros, debemos llegar a conocer la mente de Cristo que podemos conocer. De nuevo, si Cristo es Dios, entonces esto no tiene sentido.

Ahora mira como el espíritu es usado en estos pocos textos. Tenemos:

  • – El Espíritu escudriña en todo, hasta las profundidades de Dios.
  • – El espíritu del hombre.
  • – El Espíritu de Dios.
  • – El Espíritu que viene de Dios.
  • – El Espíritu del mundo.
  • – Lo espiritual a lo espiritual.

En nuestra cultura, hemos llegado a ver el «espíritu» como un ser incorpóreo. Las personas creen que cuando mueren, su conciencia continúa viva, pero sin cuerpo. Creen que el espíritu de Dios es realmente Dios, una persona distinta. Pero entonces, ¿qué es el espíritu del mundo?  Y si el espíritu del mundo no es un ser vivo, ¿en qué se basan para declarar que el espíritu de un hombre es un ser vivo?

Es probable que estemos confundidos por los prejuicios culturales. ¿Qué estaba diciendo realmente Jesús en griego cuando le dijo a la samaritana que «Dios es un espíritu»? ¿Se refería a la composición, la naturaleza o la sustancia de Dios?  La palabra traducida como «espíritu» en griego es pneuma, que significa «viento o aliento». ¿Cómo definiría un griego de la antigüedad algo que no podía ver ni comprender del todo, pero que aun así podía afectarle?  No podía ver el viento, pero podía sentirlo y ver cómo movía las cosas. No podía ver su propio aliento, pero podía utilizarlo para apagar velas o avivar un fuego.  Así que los griegos utilizaban la palabra pneuma (aliento o viento) para referirse a cosas que no se veían pero que podían afectarlos.  ¿Qué era Dios para ellos?  Dios era pneuma. ¿Qué son los ángeles? Los ángeles son pneuma. ¿Qué es la fuerza vital que puede abandonar el cuerpo, dejándolo como una cáscara inerte?: ¡pneuma!.

Además, nuestros deseos e impulsos no pueden verse, pero nos mueven y motivan.  Así que, en esencia, la palabra para aliento y viento en griego, pneuma, se convirtió en un cajón de lustre de calzado simbólico para todo lo que no se puede ver, pero que nos mueve, afecta o influye.

Llamamos a los ángeles, espíritus, pero no sabemos de qué están hechos, qué sustancia compone sus cuerpos espirituales. Lo que sí sabemos es que existen en el tiempo y tienen limitaciones temporales, porque uno de ellos fue retenido durante tres semanas por otro espíritu o pneuma en su camino hacia el profeta Daniel. (Daniel 10:13). Cuando Jesús sopló sobre sus discípulos y dijo: «Reciban el espíritu santo», lo que realmente dijo fue: «Reciban el aliento santo». Cuando Jesús murió, «entregó su espíritu», o literalmente, «entregó su aliento».

Dios todopoderoso, creador de todas las cosas, fuente de todo poder, no puede estar sujeto a nada.  Pero Jesús no es el Dios todopoderoso. Tiene una naturaleza, porque es un ser creado. Es el primogénito de toda la creación y el único dios engendrado. No sabemos qué es Jesús. No sabemos lo que significa ser un pneuma vital. Pero lo que sí sabemos es que todo lo que él es, nosotros también lo seremos, porque seremos como él.  De nuevo, leemos:

«Queridos hermanos, ¡nosotros ya somos hijos de Dios! Y aunque todavía no sabemos cómo seremos en el futuro, sí sabemos que, cuando Jesucristo aparezca otra vez, nos pareceremos a él, porque lo veremos como él es en realidad». (1 Juan 3:2 TLA).

Jesús tiene una naturaleza, una sustancia y una esencia.  Así como todos tenemos esas cosas como criaturas físicas y todos tendremos una naturaleza, sustancia o esencia diferente como seres espirituales que conforman los hijos de Dios en la primera resurrección, pero Yahvé, Jehová, el Padre o Dios Todopoderoso es único y está más allá de cualquier intento por definirlo.

Sé que los trinitarios sostendrán varios textos en un intento de contradecir lo que he expuesto ante ustedes en este video. En mi fe anterior, fui engañado por textos de supuesta prueba durante muchas décadas, así que estoy bastante alerta a su mal uso.  He aprendido a reconocer esos textos por lo que son. La idea es tomar un texto que puede ser hecho para apoyar las creencias propias, pero que también puede tener un significado diferente – en otras palabras, un texto ambiguo. Entonces se promueve el significado propio y se espera que el oyente no vea el significado alternativo. ¿Cómo saber cuál es el significado correcto cuando un texto es ambiguo? No puedes, si te limitas a considerar sólo ese texto. Tienes que salir a buscar los textos que no son ambiguos para resolver la ambigüedad.

En el próximo vídeo, si Dios quiere, examinaremos los textos de prueba de Juan 10:30; 12:41 e Isaías 6:1-3; 44:24.

Hasta entonces, me gustaría agradecerles su tiempo. Y a todos los que ayudan a mantener este canal y a que sigamos transmitiendo, un agradecimiento muy sincero.