¿Qué nos dicen las escrituras sobre la misericordia?

“Administrad la justicia con ecuanimidad y rectitud y, si es necesario, con rigor y ejemplaridad. Pero cuando la naturaleza de las gentes y las cosas lo permitan, también ser misericordioso y benigno.”

Rey Felipe II «El prudente»

Introducción.

En los cuatro anteriores artículos de la serie hemos analizado la doctrina de expulsión de los testigos de Jehová y hemos encontrado que tienen graves y contrastantes problemas de forma y fondo cuando comparamos su doctrina contra lo argumentado por la misma organización, que su sistema de justicia es solamente comparado con la forma en que se aplica la justicia en el Israel antiguo y la forma en que se mantenía en la limpieza moral en la congregación cristiana primitiva.

Si bien reconocemos que el concepto de expulsión tiene una base bíblica, las formas, modos, razones y tratos bajo los cuales los testigos de Jehová aplican su interpretación de esta doctrina resulta totalmente anti-bíblico.

Hemos analizado que ningún lugar de las escrituras se menciona que en caso de una supuesta conducta pecaminosa tipificada como tal en una “lista de pecados” proporcionada por un “esclavo fiel y discreto” en un manual exclusivo para ancianos, se deba a formar un “comité judicial” compuesto por lo menos 3 ancianos designados por un “coordinador de ancianos”, algunos que ni siquiera conocen personalmente el supuesto malhechor, para por teléfono lo citen para una “audiencia judicial” donde el supuesto malhechor carece de todo elemental derecho y es interrogado sobre todos los detalles de la supuesta conducta pecaminosa, para frecuentemente, decidir que la ayuda espiritual que ofrecen es expulsar.

En ningún lugar de las escrituras se menciona que solamente “el comité judicial“ tenga la facultad de “juzgar“.

Asimismo, en ningún lugar de las escrituras se menciona que el expulsado tiene siete días para apelar por escrito tampoco se menciona que El “Comité de apelación“ se reúne con el apelante y el “comité judicial” como una muestra del amor de Jehová.

En ningún lugar de las escrituras se menciona que un expulsado debe ser tratado de una forma aberrantemente vergonzosa y humillante con una discriminación brutal.

En ningún lugar de las escrituras se menciona que un expulsado deba solicitar su readmisión por escrito.

En ningún lugar de las escrituras se menciona que para ser re-admitido, el “comité judicial“ que determinó la expulsión original, debe dejar pasar “suficiente tiempo, un año, quizás más“ para determinar si un expulsado está lo suficientemente arrepentido para para ser re-admitido. Existen numerosos casos documentados en el internet de expulsados de la congregación de los testigos de Jehová que se han desesperado y perdido toda esperanza de regresar debido a la frialdad e indiferencia de los ancianos. Hay casos que han pedido hablar con alguno de los ancianos para pedir consejo sobre que más necesitan para regresar, recibiendo como respuesta: “eso depende de nosotros ya no esté presionando“.

¿Los cristianos primitivos mostraron tal indiferencia? ¿El señor Jesús como cabeza de la congregación mostró tal indiferencia con un pecador? ¿Hay alguna instrucción o principio que nos ayude entender como se debe actuar en caso de que un que un pecador se arrepienta y tenga el deseo sincero de regresar a la congregación?

La misericordia.

La Real Academia Española define misericordia de la siguiente forma:

1.- Virtud que inclina el ánimo a compadecerse de los sufrimientos y miserias ajenos.

2.- Pieza de los coros de las iglesias para descansar disimuladamente, medio sentado sobre ella, cuando se debe estar en pie.

3.- Puñal con el que se solían ir armados los Caballeros de la edad media para dar el golpe de gracia el enemigo.

4.- Atributo de Dios, en cuya virtud perdona los pecados y miserias de sus criaturas.

5.- Porción pequeña de alguna cosa como la que suele darse de calidad limosna.

Note que para la Real Academia Española la misericordia es un atributo divino que consiste en perdonar los pecados.

El Diccionario de Vine tanto para el hebreo como para el griego da una lista de palabras correspondientes a verbos, sustantivos y adjetivos relacionados con la traducción castellana a misericordia. En ambos idiomas, griego y hebreo, la misericordia tiene una connotación activa hacia las necesidades y debilidades de otros.

Por lo tanto, podríamos definir misericordia como una de las cualidades de Dios de poner en acción el amor en lo relacionado a entender la naturaleza y satisfacer integralmente en las necesidades del ser humano. Dios es misericordioso, por lo tanto, el señor Jesús es misericordioso y los cristianos tenemos la obligación de ser misericordiosos. (Colosenses 1:15; Juan 14:9; Lucas 6:36).

La virtud de la misericordia de Dios va más allá de simplemente sentir pena o compasión por los que sufren, va más allá de simplemente ser benévolo con el juicio o el castigo.

Con esto en mente planteamos la siguiente pregunta: ¿la doctrina de expulsión de la organización de los testigos de Jehová realmente pone de manifiesto la misericordia de Dios?

¿Qué nos dice la biblia sobre la misericordia en la iglesia primitiva en caso de expulsión?

El restablecimiento de 1 Corintios.

En la parte cuatro de la serie analizamos el caso de 1 Corintios 5:1-13, el caso del hombre que tenía una relación carnal con su madrastra y como resultado de tal conducta inmoral, Pablo ordena que dicho individuo debe ser expulsado, ser entregado a Satanás.

Los eruditos estiman que 1 Corintios fue escrita por Pablo cuando vivía en Éfeso alrededor del año 55 D.C.

¿Qué sucedió con esta persona que fue expulsada debido a la gravedad de su situación?

2 Corintios 2:6-11 nos dice lo siguiente:

6 Es suficiente para tal persona este castigo que le fue impuesto por la mayoría; 7 así que, por el contrario, vosotros más bien deberíais perdonarlo y consolarlo, no sea que en alguna manera éste sea abrumado por tanta tristeza. 8 Por lo cual os ruego que reafirméis vuestro amor hacia él. 9 Pues también con este fin os escribí, para poneros a prueba y ver si sois obedientes en todo. 10 Pero a quien perdonéis algo, yo también lo perdono; porque en verdad, lo que yo he perdonado, si algo he perdonado, lo hice por vosotros en presencia de Cristo, 11 para que Satanás no tome ventaja sobre nosotros, pues no ignoramos sus ardides”. (LBLA).

Note lo importante: Pablo ordena que se perdone a dicho hombre, no sólo ordena como apóstol, sino que ruega como hermano en Cristo, que todos los miembros de la congregación reafirmen el amor de ellos hacia este hermano con tal que la tristeza no lo consuma y Satanás aprovecha dicho oportunidad para seguirlo atrapando.

La 2 Corintios fue escrita alrededor del año 55 D.C., esto es, prácticamente después de la 1 Corintios.

¿Cuánto tiempo transcurre entre la 1 Corintios y la 2 Corintios? No lo sabemos, quizás el tiempo que Pablo tardó dictar la carta más el tiempo que un mensajero haya tardado en desplazarse de Éfeso a Corinto como mínimo.

Lo que intentamos destacar aquí es que transcurrió un corto tiempo entre la expulsión y la re-aceptación del pecador impenitente de Corinto por lo que inmediatamente surge la siguiente pregunta:

Pablo, en corto tiempo, ruega por aceptar nuevamente al expulsado de Corinto, ¿por qué la organización de los testigos de Jehová deja pasar “suficiente tiempo, muchos meses, un año o más” (libro Organizados, Cap. 14, párr. 34, manual para ancianos “Pastoreen el rebaño de Dios”, Cap. 19, párr. 6)?

¿Pablo acaso pidió al expulsado que “solicite su readmisión por escrito para que un comité judicial de preferencia el que lo expulsó, hable con él y decida si lo readmite o no” (libro Organizados, Cap. 14, párr. 34, manual para ancianos “Pastoreen el rebaño de Dios”, Cap. 19, párr. 1)?

De este ejemplo vamos deduciendo cuán lejos de demostrar verdadera misericordia se encuentra la doctrina de expulsión practicado por los testigos de Jehová del modelo disciplinario de la iglesia primitiva.

El amor en acción.

Como lo hemos definido, la misericordia la virtud de poner el amor en acción y el mejor ejemplo que tenemos es el del señor Jesús.

Por falta de espacio, será imposible narrar todos y cada uno de los ejemplos de misericordia del señor, por lo que solamente mencionaremos uno de los de mayor impacto:

1 Pero Jesús se fue al Monte de los Olivos. 2 Y al amanecer, vino otra vez al templo, y todo el pueblo venía a El; y sentándose, les enseñaba. 3 Los escribas y los fariseos trajeron a una mujer sorprendida en adulterio, y poniéndola en medio, 4 le dijeron: Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en el acto mismo del adulterio. 5 Y en la ley, Moisés nos ordenó apedrear a esta clase de mujeres; ¿tú, pues, qué dices? 6 Decían esto, probándole, para tener de qué acusarle. Pero Jesús se inclinó y con el dedo escribía en la tierra. 7 Pero como insistían en preguntarle, Jesús se enderezó y les dijo: El que de vosotros esté sin pecado, sea el primero en tirarle una piedra. 8 E inclinándose de nuevo, escribía en la tierra. 9 Pero al oír ellos esto, se fueron retirando uno a uno comenzando por los de mayor edad, y dejaron solo a Jesús y a la mujer que estaba en medio. 10 Enderezándose Jesús, le dijo: Mujer, ¿dónde están ellos? ¿Ninguno te ha condenado? 11 Y ella respondió: Ninguno, Señor. Entonces Jesús le dijo: Yo tampoco te condeno. Vete; desde ahora no peques más”. (LBLA).

Éste es un hermoso caso de misericordia ya que una mujer sorprendida en el pecado del adulterio, no solamente no es juzgada, sino que ni siquiera es condenada por el señor Jesús y solamente es conminada a que a partir de ese momento ya no peque más.

¿Demuestran los testigos de Jehová de la misma misericordia en la aplicación de la doctrina de expulsión?

El señor Jesús no sólo practicó la misericordia, se esforzó por enseñarla y demostrar que la misericordia es amor en acción.

La oveja perdida.

“ 3 Entonces El les refirió esta parábola, diciendo: 4 ¿Qué hombre de vosotros, si tiene cien ovejas y una de ellas se pierde, no deja las noventa y nueve en el campo y va tras la que está perdida hasta que la halla? 5 Al encontrarla, la pone sobre sus hombros, gozoso; 6 y cuando llega a su casa, reúne a los amigos y a los vecinos, diciéndoles: «Alegraos conmigo, porque he hallado mi oveja que se había perdido. 7 Os digo que de la misma manera, habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente que por noventa y nueve justos que no necesitan arrepentimiento”. (Lucas 15:3-7) (LBLA).

Hagamos un breve resumen:

1.- Un pastor tiene 100 ovejas.

2.- Una oveja se extravía y se aleja del rebaño.

3.- El pastor deja a las 99 ovejas del rebaño para buscar a la oveja perdida.

4.- El pastor busca continuamente en la oveja perdida hasta que la encuentra.

5.- Al encontrarla es tanta la felicidad que hasta hace un festejo.

Veamos como el señor Jesús nos demuestra que la misericordia es el amor en acción:

Al pastor no le interesa el por qué la oveja se extravió del rebaño, sólo le interesa el buscarla. Era de su pertenencia. Era su oveja. Era algo valioso para él. El esfuerzo por encontrarla y regresarla al rebaño valdría la pena.

Si asumimos que el rebaño de ovejas representa a los cristianos por lo que el pastor sería el señor Jesús. El señor Jesús está dispuesto a ir a buscar a una oveja que se pierde o pecador con tal que regrese a la seguridad del rebaño o iglesia. Salir a buscar hasta encontrar, amor en acción, misericordia. Note que al encontrar a la oveja hay festejo, hay alegría hasta en el cielo, o ¿acaso el señor Jesús nos dejó una instrucción que una vez encontrada la oveja que estaba perdida “debe solicitar su regreso al rebaño por escrito para que tres de las ovejas “jefe” revisen dicha solicitud para informarle si la aceptan de regreso o no después de tiempo suficiente, meses, un año o incluso más”?

¿Nos puede hacer la organización de los testigos de Jehová hacer el favor de decirnos la forma en que sus ancianos o pastores de las congregaciones imitan el ejemplo del cabeza de la iglesia de buscar la oveja perdida hasta que la encuentran?

Note el gran esfuerzo que hace el pastor por el 1% de su rebaño, tal esfuerzo que está dispuesto a dejar al 99% del rebaño para salvar una pequeña parte de su posición que considera tan valiosa porque era de él y él considera necesario buscarla, ¿muestran ese mismo interés los ancianos o pastores de las congregaciones de los testigos de Jehová por una oveja perdida, que según ellos no es ni de ellos, ni de Cristo, sino de Jehová mismo?

La moneda perdida.

8 ¿O qué mujer, si tiene diez monedas de plata y pierde una moneda, no enciende una lámpara y barre la casa y busca con cuidado hasta hallarla? 9 Cuando la encuentra, reúne a las amigas y vecinas, diciendo: «Alegraos conmigo porque he hallado la moneda que había perdido. 10 De la misma manera, os digo, hay gozo en la presencia de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente”. (Lucas 15:8-10) (LBLA).

Hagamos un pequeño resumen:

1.- Una mujer tiene 10 monedas de plata.

2.- La mujer pierde una de las monedas.

3.- la mujer busca la moneda con cuidado hasta encontrarla.

4.- Al encontrar la moneda perdida hay una gran manifestación de júbilo.

Una moneda de plata era aproximadamente el salario de un día, por lo que entendemos que tan valiosa era la moneda para la mujer ya que podía representar lo necesario para el sustento de un día.

Vemos de nuevo el amor en acción: la moneda representa una persona que se pierde. La mujer representa quien tiene interés por lo que se pierde. Notemos que al momento de encontrar la moneda se estalla en júbilo.¿Acaso la mujer al encontrar una moneda se dice así misma: “un momento, debo reportar el hallazgo de la moneda para que un comité judicial me diga si la acepto o no”?

Nuevamente vemos que alguien busca algo que era suyo, de gran valor, lo cual busca cuidadosamente hasta que se encuentra, amor en acción, misericordia. Hasta este punto un testigo de Jehová podría objetar y decir: “los ancianos visitan a los expulsados y eso es una gran demostración de misericordia”.

Muy bien, en la revista La Atalaya del 15 de abril de 1991; “Imite la misericordia de Dios hoy”, página 21, párrafos 7-15, la organización de los testigos de Jehová anunció con bombo y platillo un nuevo entendimiento con respecto a los expulsados, esto es, que los ancianos podían: A lo más una vez al año, el cuerpo de ancianos debe considerar si hay o no personas en tales circunstancias de su territorio. Los ancianos se concentrarían en los que hayan sido expulsados por más de un año. Según las circunstancias, De ser apropiado asignarían a un par de ancianos (preferiblemente que estén familiarizados con la situación) para que visiten a la persona en tal condición. No se visitaría a nadie que manifestara una actitud crítica y peligrosa o que haya dado a conocer que no quiere ayuda”.

Observemos la “gran muestra de misericordia” emprendida por la organización de los testigos de Jehová: visitar a discreción de los ancianos a los expulsados del territorio a lo más una vez al año, ¿no contrasta esa misericordia de las acciones continuas del pastor que pierde la oveja y la mujer que pierde la moneda?

Pero parece ser que la organización recibió una nueva luz posterior, obtuvo un nuevo entendimiento sobre este punto, ya que el manual para ancianos “Pastoreen el rebaño de Dios”, edición de Enero del 2019, capítulo 25 “El pastoreo”, párrafo 20 “Personas expulsadas o desasociadas”, página 232 dice que: No existe un programa formal de visitas anuales a los expulsados o desasociados. Más bien, les corresponde a los ancianos decidir con buen juicio si se comunican brevemente con ellos y de que manera…”.

Remarquemos el “grande y misericordioso activo interés de la organización por buscar a los expulsados”, a la oveja perdida, a la moneda perdida, siguiendo el ejemplo del señor Jesús: no hay obligación alguna para buscar a los expulsados, quedando a discreción de los ancianos decidir si lo hacen, cuando lo hacen y si lo hacen, que sea breve, ¿fue eso lo que nos enseñó el señor Jesús en la parábola de la oveja perdida y la moneda perdida?

Nuevamente, vemos que mientras para el señor Jesús la misericordia es una condición proactiva, para los testigos de Jehová resulta ser más reactiva: dejan la demostración del arrepentimiento al que quiera acercarse y la misericordia a la reacción y estado de ánimo que tengan los del comité de readmisión.

El hijo pródigo.

11 Y Jesús dijo: Cierto hombre tenía dos hijos; 12 y el menor de ellos le dijo al padre: «Padre, dame la parte de la hacienda que me corresponde. Y él les repartió sus bienes. 13 No muchos días después, el hijo menor, juntándolo todo, partió a un país lejano, y allí malgastó su hacienda viviendo perdidamente. 14 Cuando lo había gastado todo, vino una gran hambre en aquel país, y comenzó a pasar necesidad. 15 Entonces fue y se acercó a uno de los ciudadanos de aquel país, y él lo mandó a sus campos a apacentar cerdos. 16 Y deseaba llenarse el estómago de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba nada. 17 Entonces, volviendo en sí, dijo: «¡Cuántos de los trabajadores de mi padre tienen pan de sobra, pero yo aquí perezco de hambre! 18 «Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: `Padre, he pecado contra el cielo y ante ti; 19 ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo; hazme como uno de tus trabajadores.’ 20 Y levantándose, fue a su padre. Y cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y sintió compasión por él, y corrió, se echó sobre su cuello y lo besó. 21 Y el hijo le dijo: «Padre, he pecado contra el cielo y ante ti; ya no soy digno de ser llamado hijo tuyo. 22 Pero el padre dijo a sus siervos: «Pronto; traed la mejor ropa y vestidlo, y poned un anillo en su mano y sandalias en los pies; 23 y traed el becerro engordado, matadlo, y comamos y regocijémonos; 24 porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido hallado. Y comenzaron a regocijarse. 25 Y su hijo mayor estaba en el campo, y cuando vino y se acercó a la casa, oyó música y danzas. 26 Y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era todo aquello. 27 Y él le dijo: «Tu hermano ha venido, y tu padre ha matado el becerro engordado porque lo ha recibido sano y salvo. 28 Entonces él se enojó y no quería entrar. Salió su padre y le rogaba que entrara. 29 Pero respondiendo él, le dijo al padre: «Mira, por tantos años te he servido y nunca he desobedecido ninguna orden tuya, y sin embargo, nunca me has dado un cabrito para regocijarme con mis amigos; 30 pero cuando vino este hijo tuyo, que ha consumido tus bienes con rameras, mataste para él el becerro engordado. 31 Y él le dijo: «Hijo mío, tú siempre has estado conmigo, y todo lo mío es tuyo. 32 «Pero era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque éste, tu hermano, estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido hallado”. (Lucas 15:11-32) (LBLA).

Hagamos nuevamente un breve resumen:

1.-Un hombre tenía dos hijos.

2.-El hijo menor vive de su parte hereditaria.

3.-El padre le reparte los bienes a los dos hijos.

4.-El hijo menor decide alejarse de la familia.

5.-El hijo menor vive una vida disoluta y se acaba la herencia.

6.-El hijo menor toca fondo.

7.-El hijo menor se arrepiente y decide volver.

8.-Al volver el hijo menor, su padre lo véalo lejos, corre hacia él para recibirlo. Lo abraza y lo besa.

9.- El hijo menor se disculpa con su padre.

10.-El padre ordena que se haga una fiesta. Ofrece hasta las mejores vestimentas a su hijo menor.

11.-El hijo mayor se molesta.

12.-El padre explica el hijo mayor el gozo que siente por haber recuperado al hijo menor.

Veamos que el padre de la parábola respeta la decisión del hijo menor para repartirle la parte que le corresponde de la herencia y no busca detenerlo ni retenerlo cuando el hijo menor decide retirarse de la familia, ¿hacen lo mismo los testigos de Jehová cuando un hermano decide ya no asociarse más con la organización de forma pacífica al ejercer su libre albedrío? Sin duda alguna de esta parábola aprendemos que una forma de misericordia es respetar el libre albedrío de las personas.

Dios mismo respetó el libre albedrío de la primer pareja humana. El señor Jesús es la imagen de Dios, por lo tanto, Él también respeta el libre albedrío de las personas, por ello ¿con qué autoridad la organización de los testigos de Jehová no respeta el libre albedrío de las personas cuando alguien decide abandonar su doctrina de forma pacífica? Continuando con la enseñanza del señor Jesús, una vez que se terminan los recursos y orillado por las circunstancias el hijo menor se arrepiente y decide volver. Al ver a lo lejos el regreso del hijo menor, después de haber abandonado a la familia y gastarse su herencia, que sin duda, representó sacrificio del padre para su ahorro, ¿qué hace el padre? ¿Le pide el hijo menor que escriba una carta para pedir su readmisión a la familia? ¿El padre trata con indiferencia del hijo menor porque no ha pasado suficiente tiempo, meses, incluso un año o más para mostrar arrepentimiento? ¿El padre envió por delante a tres hombres para que hablen con el hijo menor y determinen si es que está verdaderamente arrepentido? ¡No! ¡El padre, lleno de amor y misericordia, sale al encuentro del hijo menor y lo recibe con los brazos abiertos! ¡Lo abraza y lo besa! ¿Vemos esa misma disposición de amor y misericordia en un comité de readmisión? Más que pastores cristianos, los hombres del comité de readmisión parecen mas un grupo de “mujeres ofendidas” que buscan que les rueguen por la “amorosa misericordia de la organización”.

Tenemos también otro punto importante: el padre confía plenamente en el arrepentimiento del hijo menor, no lo interroga sobre lo que hizo ni como lo hizo, lo admite de forma inmediata porque confía en él plenamente. El padre no somete el hijo menor a una humillación pública, donde nadie le hable, nadie lo asocie, lo denigren y lo discriminen. El padre tampoco somete al hijo menor a un proceso para que demuestre el arrepentimiento. 

Si todo esto es lo que enseña señor Jesús, quién es el cabeza de la iglesia cristiana, ¿con qué derecho y autoridad la organización de los testigos de Jehová denigra y discrimina a un arrepentido y deseoso de regresar?

Conclusiones finales.

La doctrina de expulsión de los testigos de Jehová es sin duda alguna, una de las tantas doctrinas egocéntricas de la organización, que busca mediante ella, mantener el control asfixiante sobre sus miembros.

En que terrible posición se encuentran tanto el Cuerpo Gobernante, los ancianos de congregación y los superintendentes de circuito de los testigos de Jehová, ya que el señor Jesús promete en Mateo 7:2 lo siguiente:

“Porque con el juicio con que juzguéis, seréis juzgados; y con la medida con que midáis, se os medirá”. (LBLA).

“¡Horrenda cosa es caer en las manos del Dios vivo!” (Hebreos 10:31) (LBLA).