En un video que produje recientemente, uno de los comentaristas tomó excepción con mi aserción de que Jesús no es el Arcángel Miguel. Algo que los Testigos de Jehová y los Adventistas del Séptimo Día, entre otros, creen y enseñan, diciendo que Miguel es el mismo que Jesús antes de que naciera como humano.

¿Puede ser que los Testigos de Jehová hayan descubierto un secreto que durante eones permanecía oculto en la palabra de Dios? ¿Quizás es esto algo que a través de los siglos, todos los demás estudiantes y eruditos de la Biblia habían pasado por alto? ¿O es que están sacando conclusiones apresuradas, basándose en una suposición errónea? ¿Cómo llegaron a esta idea?

Como consideraremos, la respuesta a esa pregunta es una lección objetiva sobre los peligros del estudio bíblico «eisegético».

La doctrina oficial de los Testigos de Jehová

Pero antes de comenzar ese camino tan accidentado, vamos primero a considerar cual es la enseñanza oficial de los Testigos:

El libro Perspicacia, Volumen 1, en la página 156, en la sección titulada ARCÁNGEL, dice:

El prefijo “arc”, que significa “jefe” o “principal”, denota que hay un único arcángel o ángel principal. Este término nunca se emplea en plural en las Escrituras. En 1 Tesalonicenses 4:16 se habla de la preeminencia del arcángel y la autoridad que corresponde a su puesto con relación al resucitado señor Jesucristo: “El Señor mismo descenderá del cielo con una llamada imperativa, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, y los que están muertos en unión con Cristo se levantarán primero”. En vista de esto, es significativo que Miguel sea el único nombre que en las Escrituras se relaciona directamente con la palabra “arcángel”. (Jud 9; véase MIGUEL núm. 1.)

Notarán en esto que toda esta doctrina se basa en la suposición y en conjetura, no en algo que se establece explícitamente en las Escrituras.

De hecho, en la revista ¡Despertad! del 8 de febrero de 2002 admiten esto:

«Aunque no hay ninguna declaración en la Biblia que afirme categóricamente que el arcángel Miguel sea Jesús, hay un texto que vincula a Jesús con el rango de arcángel.» (g02 2/8 pág. 17)

Estamos hablando de la naturaleza fundamental de Jesús, el que fue enviado para explicarnos quien es Dios, el que se supone que debemos imitar en todas las cosas. ¿Es que nos daría Dios esta única escritura, y solo por inferencia, para explicarnos la naturaleza de su Hijo unigénito?

Una exposición exegética de esta pregunta

Abordemos este tema sin ninguna idea preconcebida.

¿Qué nos enseña la Biblia acerca del Arcángel Miguel?

El profeta Daniel nos revela que Miguel es uno de los príncipes más prominentes entre todos los ángeles.

“Pero el príncipe de la región real de Persia estuvo plantado en oposición a mí por veintiún días, y, ¡mira!, Miguel, uno de los príncipes prominentes, vino a ayudarme; y yo, por mi parte, permanecí allí al lado de los reyes de Persia.”(Da 10:13)

Lo que podemos aprender a causa de esto es que, si bien Miguel era muy importante, no estaba sin par. Había otros ángeles como él, había otros príncipes.

Otras versiones lo traducen así:

«uno de los primeros príncipes.» (La Biblia de las Américas)

«uno de los principales príncipes.» (La Versión Reina Valera)

«uno de los primeros príncipes.» (Nueva Biblia Latinoamericana)

«uno de los príncipes supremos.» (Biblia Nacar-Colunga)

Con todo, la representación más común es «uno de los primeros príncipes».

¿Qué más aprendemos sobre Miguel? Aprendemos que él era designado para ser el príncipe o ángel de la nación de Israel.

“No obstante, te informaré las cosas apuntadas en la escritura de la verdad, y no hay nadie que resulte fuerte conmigo en estas [cosas] sino Miguel,+ el príncipe de ustedes.”(Da 10:21)

“Y durante aquel tiempo se pondrá de pie Miguel, el gran príncipe que está plantado a favor de los hijos de tu pueblo Y ciertamente ocurrirá un tiempo de angustia como el cual no se ha hecho que ocurra uno desde que hubo nación hasta aquel tiempo. Y durante aquel tiempo tu pueblo escapará, todo el que se halle escrito en el libro. ” (Da 12:1)

Aprendemos ahí que Miguel es un ángel guerrero. En libro de Daniel, este arcángel luchó contra el Príncipe de Persia, aparentemente contra el ángel caído que ahora estaba sobre el reino de Persia. En el Apocalipsis, él y los ángeles a su cargo luchan contra Satanás y sus ángeles.

«Y estalló guerra en el cielo: Miguel y sus ángeles combatieron con el dragón, y el dragón y sus ángeles combatieron,» (Re 12:7)

Pero es en Judas que nos enteramos de su título.

«Pero cuando Miguel el arcángel tuvo una diferencia con el Diablo y disputaba acerca del cuerpo de Moisés, no se atrevió a llevar un juicio contra él en términos injuriosos, sino que dijo: “Que Jehová te reprenda”. (Judas 9)

La palabra griega aquí es arcánguelos, y según la Concordancia de Strong significa «un ángel principal». La misma concordancia da también como definición: «un gobernante de ángeles, un ángel supremo, un arcángel». Note el artículo indefinido «un». Lo que aprendemos en Judas no contradice lo que ya sabíamos gracias a Daniel, o sea que Miguel es un ángel principal, podemos ver que hay otros jefes angélicos.

Por ejemplo, si lees que Harry, el príncipe, se casó con Meghan Markle, no debe asumirse que solo hay un príncipe. Se sabe que hay otros más, pero también se entiende que Harry es solo uno de ellos. Es lo mismo con Miguel, el arcángel.

¿Quiénes son los 24 ancianos del Apocalipsis?

Las ilustraciones son buenas, pero no sirven como prueba. Las ilustraciones sirven para explicar una verdad ya establecida. Entonces, por si acaso de que aún se tenga dudas que Miguel no es el único arcángel, considera esto:

Pablo les dijo a los efesios:

“a quien toda familia en el cielo y en la tierra debe su nombre” (Ef 3:15)

La naturaleza de las familias en el cielo debe ser diferente de las de la tierra, porque los ángeles no procrean, pero parece que existe una forma de organización o agrupación entre ellos. Y quizás nos preguntemos: ¿Es que estas familias tienen jefes?

Que haya muchos jefes, o príncipes, o arcángeles se puede deducir gracias a una de las visiones del profeta Daniel:

«Seguí contemplando hasta que se colocaron tronos y el Anciano de Días se sentó…” (Da 7:9)

“Seguí contemplando en las visiones de la noche, y, ¡pues vea!, con las nubes de los cielos sucedía que venía alguien como un hijo del hombre; y al Anciano de Días+ obtuvo acceso, y lo presentaron cerca, aun delante, de Aquel. Y a él fueron dados gobernación y dignidad y reino, para que los pueblos, grupos nacionales y lenguajes todos le sirvieran aun a él. ” (Da 7:13, 14)

Evidentemente, hay otros tronos en el cielo, además del trono superior en el que se sienta Jehová. En esa visión, no vemos a Jesús tomando uno de esos tronos.  El está delante del trono de Jehová, así que esos tronos deben ser tronos para otros. Similarmente el apóstol Juan habla de 24 tronos:

«Y alrededor del trono [hay] veinticuatro tronos, y sobre estos tronos vi sentados a veinticuatro ancianos vestidos de prendas de vestir exteriores blancos, y sobre sus cabezas coronas de oro». (Re 4:4)

¿Quién más podría sentarse en estos tronos aparte de los primeros príncipes angélicos, o ángeles principales, o arcángeles? Los Testigos enseñan que estos tronos son para los hermanos ungidos y resucitados de Cristo, pero ¿cómo podría ser esto cuando se resucitan solo en la segunda venida de Jesús, pero en la visión, uno de ellos se ve hablando con Juan, hace unos 1.900 años? Además, se puede ver una representación similar a la que acaba de describir Daniel en Apocalipsis 5:6

«Y vi de pie en medio del trono y de las cuatro criaturas vivientes, y en medio de los ancianos, un cordero como si hubiera sido degollado. ” (Re 5:6)

Finalmente, Apocalipsis 7 habla de los 144,000 de cada tribu de los hijos de Israel que están delante del trono. También habla de una gran multitud en el cielo que está en el templo o santuario ante el trono de Dios. Por lo tanto, Jesús, el Cordero de Dios, y los 144,000 y la Grande Muchedumbre o Gran Multitud están representados de pie ante el trono de Dios y los tronos de los 24 ancianos.

Si consideramos todos estos versículos en conjunto, lo que tiene sentido es que hay tronos angélicos en el cielo en los cuales se sientan los ángeles principales, o arcángeles, o sea, los primeros príncipes angélicos, y Miguel es solo uno de ellos, pero que delante de estos se encuentra el Cordero que es Jesús, junto con los hijos de Dios sacados de la tierra para gobernar con Cristo.

Por todo lo que hemos considerado podemos ver que en las Escrituras no hay nada que indique la existencia de solo un ángel principal, solo un arcángel.

¿Puede ser alguien un jefe o gobernante de los ángeles sin ser un ángel? Por supuesto, Dios es el máximo jefe o gobernante de los ángeles, pero eso no significa que sea un arcángel. Del mismo modo, cuando se le otorgó a Jesús «toda autoridad tanto en el cielo como en la tierra», se le hizo el jefe de todos los ángeles, pero otra vez, el ser jefe de los ángeles no significa que él sea un ángel, así como no es necesario que Dios sea un ángel tampoco. (Mateo 28:18)

¿Qué tal entonces Escritura que insinúa que Jesús es «el arcángel»? No hay tal escritura. Pero sí hay una escritura que quizás presente a Jesús como uno de los arcángeles, o sea uno entre varios, pero nada insinúa que él sea el único arcángel existente, ni tampoco Miguel. Vamos a leerlo de nuevo, esta vez de La Biblia de las Américas:

«Pues el Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con la trompeta de Dios, y los muertos en Cristo se levantarán primero.» (1 Tesalonicenses 4:16)

“Con voz de arcángel”. ¿Qué podría significar esto? El uso de tal expresión significa que no se trata de un único individuo, como fuese Miguel. No, sin embargo, ¿significa que Jesús pueda ser considerado, al menos, como uno de varios otros arcángeles? ¿O también, la frase puede estar refiriéndose a la naturaleza de este «grito de mando»?

Veamos cómo se utiliza la palabra “voz” en la Biblia.

«una voz poderosa como la de una trompeta, » – Re 1:10

«su voz era como el sonido de muchas aguas. » – Re 1:15

«con voz como de trueno» – Re 6:1

«con voz fuerte como cuando ruge el león” – Re 10:3

En una ocasión, el rey Herodes habló imprudentemente como con “voz de un dios, ¡y no de un hombre! » (Hechos 12:22), por lo que fue herido por el ángel de Jehová. A causa de esto, podemos ver que 1 Tesalonicenses 4:16 no comenta sobre la naturaleza de Jesús, es decir, que él es un ángel, sino que más bien le atribuye a su voz el poder de comandar, porque habla con la voz de alguien que comanda a los ángeles.

Sin embargo, esto no es suficiente para eliminar todas las dudas. Lo que necesitamos son escrituras que eliminen categóricamente la posibilidad de que Miguel y Jesús sean el mismo. Recuerda, ya sabemos con toda seguridad que Miguel es un ángel. Pero entonces, ¿es que Jesús también un ángel?

El apóstol Pablo les habla de eso a los gálatas dijo:

“Entonces, ¿por qué la Ley? Fue añadida para poner de manifiesto las transgresiones, hasta que llegara la descendencia a quien se había hecho la promesa; y fue transmitida mediante ángeles por mano de un mediador.” (Ga 3:19)

Noten que dice: «Transmitida mediante los ángeles por mano de un mediador». Ese mediador fue Moisés a través de quien los israelitas entraron en una relación de pacto con Jehová. La ley fue transmitida por los ángeles. ¿Fue Jesús incluido entre ese grupo de ángeles, tal vez como el líder de ellos?

No, no según el escritor de la epístola a los Hebreos.  Dice él, “Porque si la palabra hablada mediante ángeles resultó firme, y toda transgresión y acto de desobediencia recibió retribución en conformidad con la justicia, ¿cómo escaparemos nosotros sí hemos descuidado una salvación de tal grandeza, puesto que empezó a ser hablada mediante [nuestro] Señor y nos fue verificada por los que le oyeron, «(Heb 2:2, 3)

Esta es una afirmación contrastante, un argumento de “cuánto más”. Si fueron castigados por ignorar la ley que vino a través de los ángeles, ¿cuánto más seremos castigados por descuidar la salvación que viene a través de Jesús? Está comparando a Jesús con los ángeles, lo cual no tiene sentido si él mismo es un ángel.

Pero hay aún más. La Epístola a los Hebreos comienza usando esta línea de razonamiento:

“Por ejemplo, ¿a cuál de los ángeles dijo él alguna vez: ‘Tú eres mi hijo; yo, hoy, ¿yo he llegado a ser tu padre’? ¿Y otra vez: ‘¿Yo mismo llegaré a ser su padre, y él mismo llegará a ser mi hijo’?» (hebreos 1:5)

Y dice también …

«Pero ¿con respecto a cuál de los ángeles ha dicho él alguna vez: ‘¿Siéntate a mi diestra, hasta que coloque a tus enemigos como banquillo para tus pies’?» (Hebreos 1:13)

Verdaderamente, nada de esto tiene sentido si Jesús es solamente un ángel. Si Jesús es el arcángel Miguel, entonces cuando el escritor pregunta: “¿A cuál de los ángeles dijo Dios …?”, Podemos responder: “¿A qué ángel? ¿Por qué a Jesús tonto! Después de todo, ¿no es él el arcángel Miguel?

¿Ves lo absurdo que es sostener que Jesús es Miguel? De hecho, ¿la enseñanza de la Organización de los testigos de Jehová es una burla de toda la línea de razonamiento del escritor de Hebreos?

Atando cabos sueltos

Alguien podría remarcar que Hebreos 1:4 da apoyo a la idea de que Jesús y los ángeles son iguales, porque alli dice:

«De modo que ha llegado a ser mejor que los ángeles, al grado que ha heredado un nombre más admirable que el de ellos.» (Hebreos 1:4)

Así, alguien podría opinar que, para venir a ser mejor, o ser superior, él había comenzado siendo inferior, o al menos desde un nivel donde todos eran iguales. Parecería un punto válido a opinar. Pero, aun así, una interpretación valida no debería chocar o desbaratar la armonía bíblica. Ya que «sea Dios hallado veraz, aunque todo hombre sea hallado mentiroso «. (Romanos 3:4)

Así que, para resolver conflictos, tendríamos que considerar este versículo en contexto. Entonces ya, por ejemplo, dos versos antes en Hebreos leemos:

“Al fin de estos días nos ha hablado por medio de un Hijo, a quien nombró heredero de todas las cosas, y mediante el cual hizo los sistemas de cosas.” (Heb. 1:2).

La frase «Al fin de estos días» es crítica. La epístola de Hebreos fue escrita solo unos años antes del fin del sistema de cosas judío. Por ese tiempo del fin, fue Jesús, como hombre, quien les había hablado. Así, recibieron la palabra de Dios, no por medio de ángeles, sino del «Hijo del hombre». Sin embargo, él no era simplemente un hombre. Fue mediante él que Dios «hizo todos los sistemas de cosas”. Ningún ángel puede reclamar para sí mismo tales antecedentes, ¿verdad?

Esta proclamación la hizo Dios cuando Jesús era un hombre, o sea, inferior a los ángeles.

«sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres. (Filipenses 2:7 RV)

Fue desde ese nivel humano que Jesús se alzó y vino a ser superior a los ángeles.

De todo lo que acabamos de ver, parece que la Biblia nos dice que Jesús no es un ángel. Por lo tanto, no podía ser Miguel el Arcángel. Esto nos lleva a preguntar, ¿cuál es la verdadera naturaleza de nuestro Señor Jesús? Haremos todo esfuerzo para responder a esa pregunta en un futuro video. Sin embargo, antes de que podamos continuar, todavía no hemos respondido a la pregunta planteada al inicio de este video. ¿Por qué creen y enseñan los testigos de Jehová que el Arcángel Miquel es Jesús en su existencia prehumana?

Hay mucho que aprender de la respuesta a esa pregunta, y profundizaremos en esto en nuestro próximo video.